Empieza a ahorrar con estos 17 sencillos consejos

Empieza a ahorrar con estos 17 sencillos consejos

Ahorro General

¿Alguna vez has sentido que, por mucho que lo intentes, es imposible encontrar formas de ahorrar dinero? Tienes buena intención y tratas de gastar menos, pero siempre surge algo. La vida se interpone en el camino -el auto necesita llantas nuevas, tu hijo necesita ortodoncia, la casa necesita un arreglo- y, así, el ahorro pasa a un segundo plano. ¿Te resulta familiar?

La verdad es que no es necesario que todo se alinee perfectamente por arte de magia antes de empezar a ahorrar dinero. Si esperas a que llegue el “momento adecuado”, nunca llegará. El mejor momento para empezar a ahorrar es ahora mismo.

La buena noticia es que hay un montón de formas sencillas de ahorrar dinero y dar un poco de aire fresco (y dinero fresco) a tu presupuesto. Te damos 17 consejos para ahorrar dinero que te ayudarán a ajustar tus gastos y a ponerte en marcha para ahorrar dinero en poco tiempo.

  1. Di adiós a las deudas.

Los pagos mensuales de las deudas son el mayor problema a la hora de ahorrar. Las deudas te roban tus ingresos. Así que ya es hora de que te deshagas de esas deudas. La forma más rápida de pagar las deudas es hacer un inventario y comenzar a hacer pagos de la deuda más cara a la más barata. Suena un poco intenso, ¿verdad? Una vez que tus ingresos se liberan, finalmente puedes utilizarlos para avanzar hacia tus metas de ahorro.

  1. Reduce tu presupuesto de alimentación.

La mayoría de las personas -después de hacer un presupuesto- se sorprenden al descubrir cuánto están gastando realmente en el supermercado. Es muy fácil recorrer esos pasillos, coger una bolsa de galletas por aquí y unas cuantas bolsas de papas fritas por allá, y luego completarlo con las golosinas de la caja. Pero esas pequeñas compras (también conocidas como “rompe-presupuestos”) suman bastante y acaban haciendo saltar el presupuesto cada mes.

Ahorra dinero en los comestibles planificando tus comidas cada semana y echando un buen vistazo a lo que ya tienes en tu despensa antes de ir a la tienda. ¿Por qué querrías comprar más de lo que ya tienes? Y si realmente quieres ceñirte a tu lista, deja a los niños en casa.

  1. Cancela las suscripciones y membresías automáticas.

Lo más probable es que estés pagando varias suscripciones como Netflix, Spotify, Disney, membresías de gimnasio, etc. Es hora de cancelar las suscripciones que no usas regularmente. Y asegúrate de desactivar la renovación automática cuando hagas una compra. Si la cancelas y decides que no puedes prescindir de ella, suscríbete de nuevo, pero solo si se ajusta a tu nuevo y mejorado presupuesto.

Y en el caso de las suscripciones que quieras mantener, piensa en compartirlas con algún familiar o amigo. Muchos servicios de streaming, como Netflix y Disney, te permiten ver tus programas favoritos desde dos o más pantallas (con una cuenta familiar). Así, todos ganan y ahorran.

  1. Compra genéricos.

Sin lugar a dudas, una de las formas más fáciles de ahorrar dinero es prescindir de las marcas comerciales. En la mayoría de los casos, lo único que es mejor de los productos de marca es el marketing. Es decir, ¡mira esa caja! El logotipo es muy elegante. Y ahí se acaba todo. Las marcas genéricas de medicamentos, alimentos básicos, artículos de limpieza y productos de papel cuestan mucho menos que los de marca, y funcionan igual de bien.

  1. Elimina la televisión por cable.

No es ningún secreto que los precios del cable son altos. El precio promedio mensual de la televisión por cable es de unos $40 al mes, es decir unos $480 al año. El cable no es la única forma de ver tus programas favoritos hoy en día. Descubre cómo ahorrar con alternativas al cable, como las aplicaciones de las cadenas y los servicios de streaming.

Pero recuerda: sólo suscríbete a los servicios de streaming que realmente vayas a utilizar. Si te suscribes a todo lo que hay, ¡podrías terminar gastando más que el cable!

  1. Ahorra dinero automáticamente.

¿Sabías que puedes ahorrar dinero sin pensarlo? Sí, puedes configurar tu cuenta bancaria para que transfiera automáticamente fondos de tu cuenta corriente a una cuenta de ahorro cada mes. Puedes configurar para que se transfiera automáticamente el 10% de tu sueldo a una cuenta de ahorros.

  1. Gasta los ingresos extra o inesperados con prudencia.

Cuando recibas una bonificación del trabajo, una herencia o una devolución de impuestos dale un buen uso.  Si todavía tienes deudas, será mejor que utilices esos fondos para pagar tus préstamos estudiantiles o el saldo de tu tarjeta de crédito en lugar de guardar ese dinero. Si no tienes deudas, utiliza ese dinero extra para crear un fondo de emergencia.

  1. Reduce los costos de energía.

¿Sabías que puedes ahorrar dinero en la factura de la luz con sólo hacer unos cuantos retoques en tu casa? Empieza con algunas cosas sencillas como ducharte en menos tiempo, arreglar las tuberías que gotean, lavar la ropa con agua fría, instalar interruptores reguladores y bombillas LED.

Aunque los nuevos electrodomésticos de bajo consumo son una buena forma de ahorrar dinero en la factura eléctrica, ¡son caros! Pero si lo incluyes en tu presupuesto mensual, puedes ahorrar y pagar en efectivo esas mejoras con el tiempo.

  1. Lleva el almuerzo (y come en casa).

Comprar el almuerzo un par de veces a la semana puede parecer inofensivo en el momento (sobre todo cuando tu restaurante favorito está a poca distancia de tu oficina), pero puedes ahorrar bastante dinero sólo tomando la decisión de llevar tu almuerzo.

Y no sólo eso, sino que muchas veces puedes comprar la comida de toda una semana por el mismo precio que dos cenas fuera. Prepara tu comida en casa y ve cómo tus ahorros se acumulan mes tras mes.

  1. Pregunta por descuentos.

Nunca se sabe hasta que se pregunta, y siempre hay que preguntar. La próxima vez que vayas a comprar entradas para un cine, un museo o un evento deportivo, comprueba si tienen descuentos especiales para personas mayores, estudiantes, niños, etc.

  1. Reduce tu factura de celular.

Si tu factura mensual de celular compite con tu presupuesto mensual un gasto necesario, es hora de encontrar formas de reducirla. Ahorra dinero en tu servicio de telefonía móvil deshaciéndote de extras como los costosos planes de datos, minutos de llamadas que no usas, etc. Y no tengas miedo de regatear o cambiar de proveedor, pero el ahorro merece la pena.

  1. Intenta congelar los gastos.

No compres nada que no sea esencial durante una semana, o incluso un mes. Piense en ello como un reto de satisfacción. Mientras lo haces, haz un inventario de lo que agradeces cada día.

Haz que el congelar gastos funcione preparando comidas con los alimentos que ya tienes, evitando las tiendas en las que tiendes a comprar por impulso y diciendo no a todo lo que no sea una necesidad básica.

  1. Hazlo tú mismo

Antes de desembolsar el dinero para pagar una lámpara de lujo o una silla, piensa en hacerlo tú mismo. Por lo general, el costo de los materiales y una simple búsqueda en Google o YouTube te permitirán ahorrar mucho dinero en tu último proyecto en casa. Además, no tendrás que pagar a alguien para que haga algo que probablemente puedas hacer tú mismo. Pero si eres de los que no dan en el clavo, quizás quieras pedir ayuda a un amigo o vecino para no tener que gastar demasiado.

  1. Evita ir a la cafetería.

Esto es doloroso, ¡lo entendemos! Pero en lugar de gastar $3 dólares en ese café con leche diario, puedes ahorrar dinero preparando tu café en casa. No estamos diciendo que sólo debas beber café instantáneo. Pero incluso comprando una bolsa café en grano en la cafetería de tu barrio y preparándolo en casa te ahorrarás mucho dinero a largo plazo.

  1. Intenta unas vacaciones en casa.

Cuando tu objetivo es ahorrar dinero ahora, las vacaciones son lo peor en lo que podrías gastar tu dinero. En lugar de llevar a tu familia a Miami, intenta hacer turismo en tu propia ciudad. Esto no sólo te ahorrará cientos (o potencialmente miles) de dólares, sino que también podrás explorar tu barrio con ojos nuevos y divertirte mientras lo haces.

  1. Refinancia tu hipoteca.

Con tasas de interés bajas hoy en día, haz números para ver si la refinanciación puede ayudarte a ahorrar dinero y a recortar años de intereses de tu hipoteca. Ponte en contacto con tu institución financiera para ver si una refinanciación vale la pena.

  1. Vende todo (lo que no te da alegría).

Marie Kondo tiene la idea correcta. Desordena las cosas de tu casa que no necesitas y que estás dispuesto a dejar ir por el bien de tu futuro financiero. ¿Esa silla antigua que te regaló tu tía? Véndela. ¿Ese jarrón de cristal que encontraste en una tienda de antigüedades? Véndelo. Te sorprendería saber la cantidad de cosas que tienes en tu casa (que ni siquiera utilizas ni piensas en ellas). Y el dinero que puedes ganar con esas cosas puede ser la diferencia y generarás ingresos que puedes destinar al ahorro.

 

Sólo empezarás a ahorrar dinero cuando tengas hábitos financieros saludables y dejes que tus necesidades futuras sean más importantes que tus deseos actuales, es decir, cuando hagas del ahorro una prioridad.

Descubre lo que esconde cada compra

Descubre lo que esconde cada compra

Ahorro General Planificación y Presupuesto

Autora: Carla Arcos

¿Llegas a fin de mes sin dinero? ¿Tus gastos no te dejan ni para una Coca-Cola?

El consumo responsable es una integración de conceptos muy básicos como lo son, alimentos, servicios básicos, ropa, casa, autos, entre otros, en donde se pretende crear un ahorro significativo en tus consumos, aquí puede ser bien utilizado el clásico lema para la preservación del medio ambiente, el muy conocido reciclar, reducir y reutilizar. ¿Cómo puedes incluir estos tres conceptos en un consumo responsable?, aquí te dejamos unos consejos:

  1. Planifica tus consumos presentes y futuros:

Empieza con pequeñas listas de tus gastos comunes como, por ejemplo, los productos del supermercado, así tendrás un presupuesto aproximado de tu gasto en alimentación.

  1. Ahorrar en servicios básicos:

Comienza por desconectar los aparatos electrónicos que no utilices, así podrás ahorrar en el consumo de luz, también puedes cerrar un poco la llave de paso, de este modo disminuirás el consumo de agua, con estos consejos no solo ayudas a tu consumo responsable, si no también colaboras con el medio ambiente.

  1. Explora tu mejor opción al momento de comprar:

Busca entre varias opciones de un mismo producto, puedes encontrar productos similares y hacer una comparación de precios.

  1. Ahorra en tu consumo de combustible:

Buscar nuevas alternativas de movilización suena a una buena idea, así ayudaras a la disminución de carbono y a tu bolsillo.

  1. Reduce los plásticos de un solo uso:

Compra bolsas de tela, así ahorrarás en arancel destinado a las bolsas plásticas que te dan en el supermercado o en otros establecimientos, también adquiere cosas a granel, de esta forma obtendrás productos al peso reutilizando envases.

Un consumo responsable ayudará no solo en tu economía actual, sino también en tu ahorro a futuro, esperamos te sirvan estos consejos para que inicies un nuevo estilo financiero.

Consejos para ahorrar y conseguir metas familiares

Consejos para ahorrar y conseguir metas familiares

Ahorro General Planificación y Presupuesto

La vida en familia está llena de experiencias y metas compartidas. En un momento estás intentando ayudar a los niños con los deberes y a coordinar sus actividades extracurriculares, y al siguiente estás pensando en metas de largo plazo como la educación universitaria o futuras bodas.

Entonces, ¿cómo puede una familia equilibrar el pago de los gastos diarios con el ahorro de dinero para metas futuras? Todo se reduce a aprender a evaluar el flujo de caja, maximizar los ahorros y planificar tanto el presente como el futuro. Te damos algunos consejos sobre cómo ahorrar dinero para las metas financieras de tu familia.

  • Ajústate a un presupuesto

Analiza detenidamente el dinero que entra y sale cada mes, y quizás encuentres algunos gastos obvios en los que puedes ahorrar. Aunque cada familia es diferente, los gastos suelen dividirse en una de estas tres categorías: gastos fijos, ahorro para metas y gastos discrecionales.

Los gastos fijos, es decir, los elementos esenciales no negociables que mantienen la vida de tu familia, como los pagos de la hipoteca y las cuentas de teléfono, deberían constituir aproximadamente el 50% de tu presupuesto. El ahorro para alcanzar las metas de tu familia y de tus objetivos de jubilación deberían ser alrededor del 10%. Y el gasto discrecional, o lo que queda para gastar a voluntad en “extras” como cenas fuera, no debería ser más del 40% de tu presupuesto.

Si ves que no estás destinando suficiente dinero a la categoría de metas, hay varias formas sencillas de recortar gastos. Si los gastos discrecionales superan más del 40% de tu presupuesto mensual, fíjate en lo que tu familia realmente disfruta y utiliza. Es decir, no te deshagas de Netflix o de tu suscripción al gimnasio si se les da un buen uso, pero quizás haya algunas suscripciones o gastos que tu familia no extrañará si las cancelas.

Si necesitas liberar aún más dinero, mira la categoría de lo esencial: tal vez puedas reducir algunos de tus gastos habituales, por ejemplo, buscando mejores tarifas para el teléfono celular o el seguro de tu vehículo, o encontrando formas de reducir los costos de energía.

  • Automatiza tus ahorros

A menudo, la forma más fácil de ahorrar es automatizar los ahorros para que no permanezcan en la cuenta principal durante demasiado tiempo y corran el riesgo de gastarse antes de poder ahorrarlos.

Puede que ya esté automatizando cierta cantidad para un fondo de emergencia, pero ¿qué hay de un fondo para las vacaciones familiares o ese viaje que quieren hacer el próximo verano? ¿O un fondo para los estudios de posgrado de tu hijo/a? Destinar dinero a una cuenta de ahorro o de inversión de alto rendimiento cada mes, por pequeña que sea la cantidad, puede ayudarte a hacer crecer tus ahorros más rápido de lo que crees gracias al interés compuesto.

Además, no olvides de aumentar tus ahorros a medida que tú o tu cónyuge ganen más dinero. También puedes considerar la posibilidad de destinar una parte de las ganancias inesperadas, como un bono anual o una herencia, a las distintas metas de ahorro de tu familia.

  • Elige el tipo de cuenta de ahorro adecuado para tus metas

Al igual que es probable que utilice una cuenta o producto financiero especializado para ahorrar para la jubilación, ten en cuenta el tipo de cuenta que eliges para una meta concreta. Por ejemplo, si el objetivo es ahorrar para la educación de tus hijos, considera la posibilidad de depositar el dinero en un depósito a largo plazo o un fondo de ahorro diseñado específicamente para ese objetivo.

De igual forma, considera el plazo en el que deseas ahorrar para una meta. Por lo general, si estás ahorrando para una meta en un plazo de cinco años, como un gran viaje en familia o el pago inicial de una casa más grande, probablemente querrás mantener ese dinero en un producto de ahorro de menor riesgo y que te permita contar con la liquidez en el plazo que definiste.  Si el objetivo está a más de cinco años, puedes considerar la posibilidad de ponerlo en una cuenta de inversión para que tenga tiempo de crecer, pero también pueda compensar potencialmente cualquier pérdida que pueda resultar de la volatilidad del mercado. Lo importante es que priorices tus metas, equilibres tus ahorros y gastos y determines los productos que se ajustan a tus necesidades.

¿Cómo enseñar a tus hijos a invertir?

¿Cómo enseñar a tus hijos a invertir?

Ahorro Finanzas Personales General Planificación y Presupuesto

Autora: Michelle Guerrero

La educación sobre inversiones y ahorros puede ser una parte importante del legado que dejamos, ayudar a nuestros hijos o nietos a tener un comienzo que podría brindarles beneficios significativos por el resto de sus vidas.

Brent Schutte, un experto con más de 20 años en la gestión de inversiones, recomienda las siguientes estrategias que puedes utilizar para enseñar a tus hijos o nietos sobre el ahorro y la inversión:

Comenzar por ahorrar

Ya sea que los niños tengan una mesada, ganen dinero por hacer las tareas del hogar o reciban regalos, reforzar la lección de que ahorrar es importante es un buen primer paso. Enseña a tus hijos la importancia del ahorro, les puedes comprar una alcancía para que vayan ahorrando poco a poco. Recuerda conversar con tus hijos sobre el valor del dinero en términos de gasto, ahorro, donación y valor futuro. Puedes hacer que tus hijos o nietos ahorren por las cosas que quieran comprar, por ejemplo, si quieren un juguete, indícales que deben ahorrar para comprarlo. Usa este momento como una oportunidad para discutir las diferencias en el precio y cómo se requiere más esfuerzo para ahorrar para un juguete que cuesta $25 sobre un juguete de $5. También puedes enseñar a tus hijos a que donen parte de sus ahorros a una causa digna con la que se relacionen, usa esto como una lección de dar. A medida que tus niños crezcan, ayúdalos a abrir cuentas de ahorro, ampliando aún más esa lección y presentándoles qué es y qué hace un banco.

Relacionados con sus intereses

Cuando vayan de viaje o incluso hagan diligencias por la ciudad, usa estas experiencias para presentar y discutir más a fondo los conceptos de ahorro e inversión. Por ejemplo, puedes usar los viajes fuera de la ciudad y salidas al supermercado para indicar a tus hijos información básica sobre corporaciones y propiedad de acciones. Es una historia de aprendizaje continuo: explícales que cuando los clientes pagan dinero por sus compras o boletos, el dinero que queda después de pagar los gastos es una ganancia que regresa a los accionistas. Después de un viaje a la tienda y de conversar sobre lo concurrida que está, te recomendamos llegar tu a casa y revisar los gráficos de acciones para ver qué tan preciso es tu juicio. Aquí es donde tus hijos pueden aprender en la práctica y combinar con los conceptos.

Enseñar lo básico

Las lecciones sobre el interés compuesto y la inflación pueden ayudar a los niños a comprender por qué es importante invertir temprano. Explicar acerca del interés compuesto en el contexto de un ejemplo específico les muestra cómo el dinero crece con el tiempo. No es un concepto tan fácil de ilustrar como solía ser con las tasas de interés tan bajas, pero a medida que las tasas suben, eso cambiará. Schutte recomienda, emplear el concepto de “Banco de Papá”. Consiste en crear un banco familiar para tus hijos, pagar intereses sobre sus ahorros a una tasa del 10% al mes como incentivo para ahorrar. Al pagar un interés significativo, los niños podrán comprender mejor los beneficios del ahorro frente al gasto inmediato. Abona intereses todos los meses al dinero que tus hijos han depositado en tu banco. Este es un concepto que tus hijos van a entender y adoptar a medida que crezcan, ¡aunque con una tasa de interés un poco menos generosa!

Educar sobre riesgos y recompensas

La apreciación del riesgo y la recompensa es un concepto que en realidad es bastante fácil de presentar a los niños. La manera más fácil de educar a tus hijos es por medio del juego, para enseñar sobre este concepto te recomendamos que cuando haya algún partido de fútbol elijan que equipo creen que va a ser el ganador. Es un gran momento de enseñanza en términos de ayudar a los niños a aprender cómo evaluar algo y luego decidir qué opción (equipo) presenta el perfil de riesgo-recompensa más favorable. Una parte importante para comprender el riesgo y la recompensa y decidir entre inversiones con diferentes características de riesgo y recompensa es la capacidad de utilizar la investigación y la experiencia pasada para tomar una decisión sobre un posible resultado futuro. Estás ayudando a tus niños a comprender esa lección, y hay muchas conclusiones potenciales para el futuro de esos conceptos, incluso en el frente de la inversión.

Comprar una acción

A medida que los niños adquieren madurez, el siguiente paso es comprar acciones de una empresa que les interese. Hay varias formas de hacer que esto suceda. Puedes comenzar lentamente y primero pedir a tu hijo que elija algunas empresas que le interesen y que aprenda más sobre lo que hacen y que siga un gráfico de acciones a lo largo del tiempo. Eso podría evolucionar hacia la creación de una cuenta de corretaje de bajo costo y desafiar a tu hijo a ahorrar dinero o contribuir con fondos para comprar una acción, acciones o una combinación de los dos enfoques. Asegúrate de trabajar con tu hijo de manera continua para monitorear las inversiones y discutir las implicaciones del éxito o el fracaso.

Al enseñar a tus hijos sobre el ahorro y la inversión, los estás equipando con conocimientos que los beneficiarán a lo largo de su vida. Incúlcales el tipo de hábitos de inversión que te gustaría que emularan en el futuro. Esto ayudará a garantizar que tu legado de inversión continúe.

Fuente: Northwestern Mutual

5 ocasiones en las que podrás enseñar a tus hijos sobre la administración del dinero

5 ocasiones en las que podrás enseñar a tus hijos sobre la administración del dinero

Ahorro Finanzas Personales General

Autora: Michelle Guerrero

Desde que el Hada de los Dientes o el Ratón Pérez les deja dinero debajo de sus almohadas hasta cuando reciben su mesada, los niños tienen muchas oportunidades de aprender lecciones sobre cómo ganar, ahorrar y gastar a medida que crecen.

Estos hitos de la infancia pueden ser formas para que tus hijos desarrollen una mentalidad disciplinada en torno al dinero y una base financiera sólida. Aquí hay cinco ocasiones en las que puedes enseñar a tus hijos sobre la administración del dinero.

1. Su primera vez comprando un regalo para otra persona

Es posible que tengas la tentación de dejar que tus hijos naveguen por la web para elegir un regalo navideño para la abuela y luego pagar con tu tarjeta de crédito, pero tus hijos se perderán la alegría de ver cómo el dinero que tanto les costó ganar puede traer felicidad a los demás.

Forrest Talley, psicólogo de niños, recomienda a los padres ayudar a sus hijos a hacer una lista de destinatarios y establecer un presupuesto para cada regalo, en función de cuánto pueden ahorrar de manera realista. Si bien es apropiado que tú como padre subsidies el fondo de obsequio para los niños más pequeños, Talley aconseja que el niño contribuya con una parte de sus propios ahorros, ya sea de su mesada o las tareas adicionales que realiza.

Si tu hijo termina sin poder dar regalos porque no ahorró, esto también se convierte en una lección aprendida.

2. Cuando empiezan a jugar videojuegos

Muchos videojuegos actuales ofrecen complementos pagados que permiten a los jugadores gastar un dinero adicional para comprar puntos o pasar de nivel. Si tus hijos parecen demasiado interesados ​​en este tipo de complementos, realiza un seguimiento de sus videojuegos durante una semana. Luego haz los cálculos para indicarles el costo total al final del año. Esta es una excelente manera de enseñarles cómo priorizar el gasto.

Si tu hijo elige estos complementos pagados en un juego, asegúrate de establecer un límite. Haz que tu hijo financie las compras a través de las tareas del hogar o una mesada; de esta manera, aprenderá cómo se siente al desprenderse de su propio dinero y podrá decidir si valió la pena.

3. Su primer trabajo a tiempo parcial

Ya sea que se trate de un trabajo en el jardín, tutoría virtual o vender limonada, alienta a tu hijo a encontrar un trabajo de medio tiempo. Pero no dejes que desperdicien el dinero; ayúdalo a ilustrar el poder de equilibrar el ahorro, el gasto y la donación. Por ejemplo, es posible que tu hijo quiera reservar una cantidad para la matrícula universitaria, gastar una parte en una nueva prenda de ropa y donar una parte a su organización benéfica favorita.

Sin embargo, sin un plan de gastos, esta sensación de estar repentinamente lleno de dinero en efectivo puede alimentar los sueños de ropa costosa o dispositivos tecnológicos. Si sientes que tu hijo está planeando gastar todo su dinero, puedes intervenir e indicarle que comprar zapatos caros ahora puede significar que no tendrá suficiente para comprar un vehículo más tarde.

Si tu hijo opta por no escuchar y actúa por impulso, puedes enseñarle una lección importante: el artículo recién comprado perderá su encanto, pero el dolor de no tener dinero para comprar un vehículo dejará una huella.

4. Cuando obtiene su licencia de conducir

La mayoría de los adolescentes sueñan con la libertad al tener su propio vehículo, pero antes de salir a la carretera, recuerda conversar con tu hijo acerca de cómo cubrirán los gastos involucrados, desde el aumento de los costos de seguros, gasolina, mantenimiento y el pago del auto en sí.

Por ejemplo, puedes pedirle a tu hijo que compre su propia gasolina o pague una parte del seguro. Asegúrate de tener una charla con tu hijo sobre la conducción segura, discute su responsabilidad de pagar las multas y las reparaciones, y el aumento del costo que una infracción generará en la prima del seguro.

También puedes darle a tu hijo la opción de ganarse el derecho a conducir ayudando con recados familiares o haciendo que lleve a sus hermanos a sus actividades.

5. Su primera tarjeta de crédito

Es importante enseñar a los adolescentes a tener el control de sus finanzas, para lo cual se puede usar una tarjeta de débito para practicar el uso de plástico.

Talley recomienda que los padres pongan una cantidad fija en la cuenta de un adolescente mayor y luego designen su uso (ropa, entretenimiento, útiles escolares, gimnasio, gasolina) para el mes.

Puedes ayudar a tus hijos a elaborar un presupuesto, pero luego dependerá de ellos gastar sabiamente para que los fondos duren.

Fuente: Northwestern Mutual

Minimalismo o el arte de vivir con poco

Minimalismo o el arte de vivir con poco

Ahorro Finanzas Personales General

Autora: Lourdes Hernández

Al hablar de espartanos o de economía de guerra uno se imagina que vamos a jugar a la sobrevivencia.

En la antigua Grecia, los espartanos vivían una vida sin excesos, con disciplina militar.

En cada crisis, conflicto o desastre, se habla de vivir una economía de guerra.

En la actualidad, en cambio, hay una forma de vida austera y feliz que es el minimalismo.

Se trata de tener lo básico para vivir. Menos objetos y gastos, y más experiencias.

“Tener menos, para ser más”. Esa es la idea de los minimalistas, personas que creen firmemente que una vida plena y llenadora se consigue con menos elementos en ésta.

¿Cómo ser minimalista, ahorrar y ser feliz?

  1. Practica un estilo de vida con lo mínimo posible, acumulando experiencias en lugar de riquezas y cosas. Mantén solo aquellas que tienen un valor real para tu vida.
  2. Rompe el círculo vicioso de comprar y acumular cosas, entonces te darás cuenta de todo el tiempo y la energía que te consumen. Cuando somos dependientes de las compras y de la acumulación de bienes, somos esclavos de esas cosas.
  3. Saca todos o la mayoría de cacharros y tereques de la casa, los que guardas “por si acaso” o para que los vean los demás. Véndelos o dona a una institución que los necesite.
  4. Da una segunda vida a tus cosas usadas. Lleva tus zapatos gastados a cambiar de suelas y tacos. Visita a la costurera con ropa pasada de moda o que tiene algún desperfecto.
  5. Saca de tu mente y espíritu todo lo que te bloquea, molesta, preocupa. Vive el presente y evitarás la depresión y ansiedad. Notarás que ese gran vacío que queda te abre nuevos horizontes y se llena de cosas buenas.
  6. Vive con menos desorden, menos distracciones, menos descontento y, en cambio, más tiempo, más relaciones personales con la familia y los amigos, más crecimiento personal… En pocas palabras: una vida más feliz.
  7. Revisa cuánto ahorras al vivir como un minimalista. Comparte el éxito de tu experimento con familiares y amigos.
  8. Quizás pasar frente al computador o revisando el Whatsapp te relaja, pero alborota un poco tu espíritu y sal a caminar al bosque. Allí tu espíritu se aquieta, pero en un nivel más elevado. El aire puro y el silencio restauran tus funciones y regresas a tu casa cansado, pero feliz.

¿Has vivido así alguna vez? ¿Te animas?

Ahorrar es chino

Ahorrar es chino

Ahorro Finanzas Personales General

Autora: Lourdes Hernández

Cuando me hablan de ahorro, es como si me hablaran en chino.

Muchísimas personas piensan eso y añaden “no me alcanza el dinero” o “no gano lo suficiente”.

Lo primero que hay que hacer para aprender un idioma es abrir la mente. Dejar de lado el lenguaje negativo y decir yes, oui, ja, shi según si se aprende inglés, francés, alemán o chino.

Lección 1 – Lo básico: Aprende a guardar una moneda en una alcancía, cada día.

Haz de este ejercicio un hábito. La alcancía puede también ser un frasco o una caja con alguna decoración que te invite a guardar la moneda. ¡Yes!

Lección 2 – Practica: Analiza tu día a día, tus hábitos de gasto y tus sueños.

¿Qué patrón encuentras entre tu vida, metas y tu dinero?

  • Compatibles: tengo gastos y metas según mis ingresos   Sí … No …
  • Inconscientes: no tengo ni idea de esto  Sí … No …
  • Limitados: vivo con las justas y trato de no soñar  Sí … No …
  • Abundantes: me enfoco en lo mejor para lograr lo mejor  Sí … No …

¡Oui!

Lección 3 – Haz el deber: Si tus metas y tu dinero son compatibles y abundantes, estás por buen camino. Escribe cuánto ganas o percibes de ingreso: ……………

En cuanto recibas ese ingreso, separa el 10% y transfiere o deposita en una cuenta de ahorros. ¡Ja!

Lección 4 – Mantén una conversación: Habla con tu familia, o con tus padres, hermanos o amigo de confianza y diles que estás ahorrando para cumplir una meta y pide su apoyo.

Cuando tengas el dinero suficiente, sácalo y cumple tu meta. Ahora repite la lección 3.

Ya estás hablando chino. ¡Shi!

Lo que se planifica, se cumple

Lo que se planifica, se cumple

Ahorro Finanzas Personales General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

1. Cambia la idea que tienes del dinero

Mucha gente anda por la vida con esta actitud respecto a sus finanzas:

  • Dios proveerá
  • Gasta lo que no tiene
  • Patea la pelota de un mes a otro
  • Se da la buena vida
  • No es con él / ella
  • Es pura apariencia
  • Sigue gastando y está quebrado
  • Toma champaña con plata de cerveza (frase de Tiffany Aliche)

Puede que no te guste hacer presupuestos, pero tienes sueños y metas:

  • Quieres comprarte un carro… con ese tren de vida no lo lograrás
  • Quieres ir de vacaciones… no tienes tiempo ni dinero
  • Quieres comprar esos zapatos… no te alcanza

Repite conmigo: lo que se planifica se cumple.

Haz un presupuesto y sabrás de cuánto dinero estamos hablando para el carro, para la vacación y para los zapatos. Recuerda lo que te enseñaron tu papá y tu mamá: “no gastes más de lo que ganas; y si quieres algo, ahorra”.

Primero debes convencerte, cambiar tu forma de pensar, tener una nueva mentalidad. Andar por la vida así:

  • Dios proveerá – yo con mi esfuerzo proveeré. Dios me dará un empujoncito
  • Gasta lo que no tiene – gasto con prudencia y con un presupuesto para ello
  • Patea la pelota de un mes a otro – cada mes juego mi partido
  • Se da la buena vida – sí, a veces lo hago, otras veces me sacrifico
  • No es con él / ella – es conmigo, yo me responsabilizo de mis finanzas
  • Es pura apariencia – no soy de brillos ni lentejuelas, soy yo mismo con mi familia
  • Sigue gastando y está quebrado – tengo claridad y orden en mis finanzas
  • Toma champaña con plata de cerveza – tomo lo que sé que me alcanza y lo disfruto

 2. Haz el presupuesto

Registra tus ingresos y gastos.

Cuánto ganamos todos los miembros de la familia.

Cuánto gastamos en:

  • Alquiler
  • Servicios
  • Préstamos
  • Educación
  • Transporte
  • Salud y seguros
  • Diversión
  • Otros

En Diversión incluye el café de la mañana, el bolón, emparedado, bollo, sándwich. El lunch con amigos, la propina, el parqueadero, todo.

En Otros, incluye donaciones, ayuda que das a tus papás, impuestos, cuidado de mascotas, extras.

Repite conmigo: mi presupuesto se basa en el dinero contante y sonante que tengo hoy. No el dinero que alguna vez tendré o el que tuve tiempo atrás.

3. La buena noticia: lo que se planifica se cumple

Cuando dejas de ignorar a dónde va tu dinero, identificas cada gasto, asumes tu responsabilidad y determinas qué gasto vas a posponer, reducir, eliminar y conservar (técnica PERC). Entonces empiezas a planificar qué hacer con el dinero que tienes.

Quieres tomarte un fin de semana de descanso. ¿Cómo lo vas a lograr?

Con tarjeta de crédito. No.

Con ahorro. Sí. En… servicios básicos, o sea agua, gas y electricidad. ¿Cómo? Un baño más rápido, prender las luces más tarde, desconectar los enchufes, lavar los platos y la ropa con agua fría, etcétera hasta lograr una reducción de 20 dólares al mes.

Ahorra por 12 meses y con $240 dólares en tu bolsillo te vas a un Spa (busca uno cerca de tu localidad, los hay de primer nivel) que incluya masaje de relajamiento de una hora, baño en la piscina de agua termal, tomar el sol entre el vapor del agua caliente y un almuerzo saludable. Para dos personas.

Volvamos a tus sueños y metas:

  • Quieres comprarte un carro… con $200 mensuales por 3 años ya tienes la entrada
  • Quieres ir de vacaciones… ¡aplica la idea del Spa!
  • Quieres comprar esos zapatos… deja de ir a la peluquería por 3 meses y los tienes

Repite conmigo: con mi presupuesto en orden… ¡me doy la buena vida!

Mejoras de bajo costo en el hogar que puedes hacerlas tú mismo

Mejoras de bajo costo en el hogar que puedes hacerlas tú mismo

Ahorro General

Pasar más tiempo en casa significa que probablemente estás notando algunas áreas de tu entorno donde podrías hacer unas mejoras.

Si ya has pasado las horas extras en casa haciendo la limpieza, ahora podría ser un buen momento para hacer algunas mejoras fáciles y de bajo costo. Aquí hay algunas ideas económicas para hacerlas tú mismo que pueden ayudarte a ahorrar algo de dinero con el tiempo.

  • Organiza tu oficina en casa

Muchas personas están tratando de crear una oficina en casa por primera vez, y están buscando maneras de hacerlo sin gastar mucho dinero. Puedes ser creativo/a reciclando un mueble o creando soluciones de almacenamiento únicas. Decorar el escritorio con plantas, usar accesorios que tenías guardados en la bodega, utilizar pinzas para la ropa para hacer un organizador de pared; y ensamblar algunas tablas para armar un librero de pared.

  • Haz pequeñas reparaciones

Puedes concentrarte en arreglos prácticos primero, empezando por tu baño. Asegúrate de que no tienes ninguna fuga de agua, si tienes algún inconveniente simple podrías repararlo tú mismo. Este puede ser un proyecto rápido de hacerlo y a bajo costo.

  • Pintar una habitación (o dos)

No es sorprendente que uno de los proyectos más comunes de arreglos en casa sea dar a una habitación una nueva capa de pintura. Es una forma bastante rápida y asequible de mejorar la decoración de tu casa, y elegir un color que te resulte relajante o inspirador puede proporcionarte una alegría instantánea.

Si eres un pintor principiante, tal vez quieras consultar algunos tutoriales en línea o leer los consejos de los profesionales antes de sacar los paños y los rodillos.

  • Plantar un huerto

Si tienes el espacio de césped, puedes cosechar numerosos beneficios plantando un huerto.

La jardinería no sólo te permitirá estar en comunión con la naturaleza, sino que también harás ejercicio y ahorrarás dinero en verduras que sabrán mejor que las que se puedes comprar en una tienda. Si optas por una parcela tradicional y es tu primer jardín, empieza con algo pequeño. Mira tutoriales sobre cómo comenzar tu primer huerto en casa.

Aprovecha tu tiempo en casa para realizar mejoras a bajo costo.

 

Fuente: Northwestern Mutual

Guía para que un millenial considere su fondo de retiro

Guía para que un millenial considere su fondo de retiro

Ahorro General

Autora: Michelle Guerrero

En este punto de tu vida, la jubilación probablemente esté tan lejos que es difícil pensar en eso.
Después de todo, tienes mucho que lograr mientras tanto. Hay préstamos estudiantiles que debes pagar, para empezar. Pero también hay países para visitar, una carrera para crecer, una casa para comprar y tal vez una familia para comenzar. En serio, es bastante difícil planificar para la próxima semana, y mucho menos dentro de 30 o 40 años a partir de ahora (especialmente cuando estás ahorrando para el pago inicial de una casa).
Pero dar a la jubilación un poco de espacio mental hoy, puede dar buenos resultados para tu futuro. Eso se debe a la belleza del interés compuesto. Básicamente, $100 ahorrados hoy valdrán mucho más en la jubilación que $100 que ahorres dentro de 10 años. Entonces, para comenzar a ahorrar de inmediato, aquí te dejamos una guía para que planifiques para tu jubilación.

  • Ahorra para tu jubilación
    En Ecuador, todas las personas que aportan al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) tienen derecho al fondo de pensiones. Puedes acumular tus fondos de reserva, lo cual representa la doceava parte o el 8,33% de tu sueldo. Las personas que ahorran estos fondos reciben una tasa de interés del 6,75%.
    Sin embargo, para retirar estos fondos y los intereses ganados, las personas afiliadas deben tener mínimo 36 aportaciones acumuladas.
    A medida que aumente tu salario, puedes destinar un mayor monto de ahorro para tu jubilación. Sin embargo, no te confíes de los fondos que esperas recibir por pensiones del estado, es bueno tener una combinación de ahorros, para que nunca te falte dinero y puedas disfrutar tus últimos días.
  • Paga tus deudas estratégicamente
    Si tienes una deuda (y la mayoría de nosotros las tenemos), puede parecer un peso que te impide alcanzar tus otras metas. Crea un plan para deshacerte de las mismas. Eso significa pagar estratégicamente un poco más que el mínimo cada mes. Sigue así mes tras mes, y es como un interés compuesto a la inversa: tu deuda se reduce cada vez más rápido con el mismo pago. A medida que tu deuda se reduzca, eventualmente tendrás más fondos disponibles para otros objetivos, como ahorrar para tu jubilación, o incluso para viajar.
    Una forma de seguir tu plan de pago estratégico es automatizar tus pagos para que no gastes este dinero en otras actividades.
  • Construye tu red de seguridad
    Una vez que comiences a pagar tus deudas, contribuyas al fondo de pensiones y separes un fondo aparte para tu retiro, puede ser fácil sentir que estás listo para la jubilación. Y si la vida va exactamente como lo planeaste, probablemente estés bien encaminado. Pero la vida puede ser impredecible. Un accidente automovilístico, la pérdida de trabajo o tal vez un susto de salud pueden desviar fácilmente tus ahorros de jubilación.
    Para evitar usar tus ahorros de jubilación, asegúrate de tener seguro de salud, de auto y de vivienda.
  • Disfruta el presente
    Cuando tienes muchas prioridades financieras, puede parecer que no puedes gastar dinero en ti mismo hoy. Pero la planificación financiera y el ahorro para la jubilación no se trata solo de un objetivo lejano. Se trata de equilibrar esos objetivos a largo plazo con las cosas que quieres hoy. Por lo tanto, cuando estés presupuestando lo que contribuirás a tu jubilación, deuda y otros pagos, asegúrate de reservar algo de dinero para divertirte hoy.

Fuente: El Comercio
Northwestern Mutual