Autora: María Emilia Romero
Los adolescentes presentan rango de edades entre los 13 y 18 años y se encuentran en una etapa en la que son más consientes sobre el dinero, sin embargo, es necesario recordarles y hacerles reflexionar sobre el manejo eficiente del mismo evitando que sus gastos sean mayores que sus ingresos.
Los adolescentes son más propensos a sufrir presiones sociales por objetos que están de moda, lo que puede llevarlos a obligar a sus padres a realizar gastos en objetos superficiales, innecesarios y suntuosos sin evidenciar un razonamiento sobre el uso del dinero y un pensamiento de ahorro a futuro.
Por esta razón, es importante educar a los adolescentes sobre cómo tener una buena gestión de su dinero, que va de la mano con la enseñanza que para conseguir dinero es necesario esforzarse y saber diferenciar entre objetivos de corto plazo por ejemplo salir de fiesta, ir al cine, comprar comida o ropa, y de largo plazo como ahorrar para un celular, una computadora, un reloj o para salir de viaje con los amigos.
Durante esta etapa, es necesario el apoyo y el ejemplo de los padres para que adquieran mayor responsabilidad y tengan una visión del manejo del dinero en el futuro. Los padres pueden apoyar con la apertura de una cuenta de ahorros en una entidad bancaria con el dinero que sus hijos han acumulado. De esta manera contribuyen a que los adolescentes tengan una visión más real de lo que implica el ahorro, reflexionen sobre sus gastos, sean más organizados y responsables sobre estabilidad financiera.
Un ejercicio que los adolescentes deben realizar es un presupuesto personal, anoten sus objetivos, sus deseos y en función de ellos identifiquen la cantidad de dinero ahorrado, cuánto dinero les falta para alcanzar sus metas y destinen un porcentaje para el ahorro.
ra: María Emilia Romero