Autora: Lourdes Hernández
Leer casos de emprendimientos exitosos nos motiva, pero además nos ayuda a descubrir nuestra historia personal, nuestra marca y producto basados en quiénes somos, qué nos apasiona, cuál es nuestra experiencia y habilidad.
También nos da el rumbo para no ser parte de la estadística negativa: el 65% de emprendimientos fracasa, y lo hace antes del año. Y con su fracaso acarrea pérdidas de ilusión, tiempo y dinero.
Un guía de turismo decidió crear un emprendimiento para atraer a corredores extranjeros. Invirtió en una página web comercial y redes sociales, imagen corporativa, propiedad intelectual, legalización de la compañía, permisos, capital de trabajo para trazar rutas por todo el país. Sin embargo, no estudió el mercado. Los clientes potenciales no llegaron. En menos de un año cerró la empresa.
Los factores para no fracasar, según los expertos, son:
Experiencia y Carácter: El fundador tiene los conocimientos, habilidades y carácter para llevar adelante el emprendimiento.
Pasión y Perseverancia: El fundador ama lo que hace y resiste tempestades. La persistencia con enfoque, es la virtud #1 del emprendedor.
Validación y Resultados: El modelo del negocio (no es solo el plan de negocios en Excel) es proporcional a la calidad del producto y debe ser sometido a su validación por parte del mismo fundador, solo así se mitiga el riesgo. Es un proceso que no hay que delegar.
El fracaso del guía de turismo se debió concretamente a no tomar en cuenta este último factor: la validación de su producto/servicio.
Otros motivos para fracasar son: mala calidad del producto, precios inadecuados, mala presentación, inadecuados sistemas de comercialización, desconocimiento del mercado, conflictos entre socios, tomar decisiones con base a emociones y no a cifras.
Todos estos motivos se pueden evitar con un adecuado proceso de planificación estratégica y validación.
Gary Flor, en su libro Sin fracaso no hay emprendimiento, señala que los inversionistas, hoy en día, confían más en quienes han fracasado que en quienes se ufanan de nunca haberlo hecho. Por su parte, Mauricio Morillo, autor del libro EmprendeYA, confirma que la pasión e iniciativa son motores del ser humano: “hay que ser emprendedor o intra-emprendedor (dentro de la empresa), cualquier otra opción no vale la pena vivirla”.