Autora: Lourdes Hernández
Un niño, una niña que cumplen sus promesas, que devuelven los juguetes prestados, que son confiables y sinceros, tienen el mejor requisito para recibir un crédito o préstamo bancario cuando grandes: la confianza.
La mejor forma de enseñar a los hijos a decir la verdad y a esforzarse por ser responsables, es dando buen ejemplo.
¿Quién nos enseña a formar así el carácter? Papá y mamá. Los abuelos. Las personas que cuidan a los niños. Son ellos quienes enseñan a manejar bien el crédito.
Cuando crecemos y nos acercamos a solicitar un crédito en una institución financiera o comercial como puede ser un banco, una cooperativa de crédito o un lugar de electrodomésticos nos van a solicitar lo siguiente:
- La capacidad de pago, es decir necesitan conocer cómo vamos a pagar el crédito que estamos solicitando. Para ello es importante demostrar nuestros ingresos, el rol de pagos si trabajamos en un empleo fijo o nuestro estado de cuenta. Se fijarán que tengamos libre al menos 30% o 40% de los ingresos para pagar el crédito.
- Edad: se entrega crédito desde los 18 años hasta los 70 o 75 años. Este límite de edad depende de cada institución.
- Un buen historial crediticio, o sea si hemos pagado a tiempo préstamos anteriores.
Si tú conoces cuántos créditos has tomado y cómo van los pagos, tendrás una buena historia crediticia.
Sin embargo, puede haber situaciones en las que te retrasas en los pagos y tu calificación o score de crédito se ve deteriorado.
Para evitar eso, sigue los siguientes pasos:
- Lleva un calendario de tus pagos y revisa los avisos automáticos de la institución.
- No solicites más de tres créditos, incluyendo tarjetas de crédito.
- Usa el crédito más adecuado para cada necesidad.
- Si disminuyen tus ingresos, ajusta tus gastos.
- Adelántate a los hechos, ten un ahorro provisional.
- De preferencia, no seas garante ni prestes tu tarjeta.
- Cuida tus datos y documentos para evitar el robo de identidad, no abras links ni mails sospechosos.
Las consecuencias de no pagar un crédito pueden ser realmente graves, por lo que te recomendamos que siempre tengas unas finanzas ordenadas para evitar esas consecuencias y dañar tu carácter que tan bien fue forjado por tus padres y abuelos.
Fuente: Círculo de crédito