¡Cumple tus metas y ahorra para pagar tus estudios!

¡Cumple tus metas y ahorra para pagar tus estudios!

Ahorro General

Autora: Ana María Velasco

La educación es una inversión en tu futuro. Estudiar nos brinda oportunidades únicas pero sabemos que pagarla puede ser un desafío. Aquí te contamos algunos consejos sobre cómo ahorrar de manera efectiva para financiar tus estudios.

 

  1. Establece un objetivo claro

El primer paso para ahorrar para tus estudios es tener un objetivo claro. Define cuánto dinero necesitas para pagar tus estudios y cuánto tiempo tienes para alcanzar esa meta. Tener una cifra en mente te ayudará a mantenerte enfocado y motivado.

  1. Crea un presupuesto

Un presupuesto te ayudará a manejar tus gastos y a saber cuánto dinero puedes destinar al ahorro. Haz una lista de tus ingresos y gastos mensuales y mira dónde puedes recortar gastos, o manejar de manera más inteligente tus finanzas. Prioriza tus necesidades sobre tus deseos. ¡Recuerda que al hacerlo estás cumpliendo una meta y un deseo más grande!

  1. Abre una cuenta de ahorro

Para mantener tu dinero seguro y asegurarte que no caigas en gastos innecesarios, abre una cuenta de ahorro dedicada exclusivamente a tu objetivo de financiar tus estudios. Busca una cuenta de ahorro con una buena tasa de interés y evita retirar dinero a menos que sea absolutamente necesario.

  • Un paso adicional que ayuda mucho es automatizar tus ahorros. Configura una transferencia mensual de una parte de tus ingresos a tu cuenta de ahorro. ¡Así vas a ahorrar sin necesidad de preocuparte por hacerlo!
  1. Busca oportunidades de ingresos adicionales y minimiza los gastos Innecesarios

Si tus ingresos actuales no son suficientes para alcanzar tu meta, busca oportunidades de ingresos adicionales. Realiza trabajos a medio tiempo, emprende o busca pasantías pagadas. Minimizar gastos también es importante, elimina lo que no sea esencial. Por ejemplo, puedes cocinar en casa en vez de salir a comer, utilizar el transporte público en lugar de un automóvil o buscar ofertas y descuentos en tus compras. Cada pequeño ahorro cuenta.

  1. Solicita becas y ayudas financieras

Aunque no lo parezca, hay muchas posibilidades de obtener becas o ayudas financieras. Investiga las oportunidades disponibles en tu área de estudio y solicita todas las que sean relevantes. ¡No tengas miedo en aplicar!

  1. Planifica con anticipación

No esperes hasta el último minuto. Planifica con anticipación y comienza a ahorrar tan pronto como sea posible. Cuanto antes empieces, menos presión sentirás cuando se acerque la fecha de inicio de tus estudios. 

 

En resumen, ahorrar para pagar tus estudios puede ser un desafío, pero con un plan claro, y determinación, tú lo puedes lograr. ¿Qué esperas para comenzar?

 

Octubre: momentos de ahorrar y disfrutar

Octubre: momentos de ahorrar y disfrutar

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

Ahorro en alimentos:
Comprar alimentos es uno de los mayores gastos de la familia, pero también es el rubro donde más se puede ahorrar. La alimentación consciente es la clave para la buena salud, y ésta es una inversión porque reduce facturas médicas. Sigue estos pasos:

  • Planifica el listado de compras: qué necesitas y qué le gusta a la familia.
  • Protege a los tuyos con alimentos saludables, orgánicos, locales. Que los platos sean variados como el arcoiris.
  • Haz las compras una vez a la semana ajustando los menús para evitar el desperdicio.
  • Evita dulces, comida chatarra, alimentos muy procesados e importados.
  • Reduce la carne roja y el pollo y alterna con pescado, hongos, granos integrales. Que haya balance cada día. ¡Reduce las porciones!
  • Compra al granel, pide canastas a proveedores sostenibles, aprovecha las ofertas.
  • Lleva comida hecha en casa a tu trabajo y envía loncheras sustanciosas a los niños.
  • Ten una huerta en casa, no improvises, aprende a cocinar pues ese (y el ejercicio físico) es el secreto para adelgazar.

Ahorro en la casa:
Mantener la vivienda es indispensable para vivir bien. Para evitar el malestar de la limpieza maratónica, el deterioro y consecuente incremento de gastos, realiza a diario lo siguiente:

  • Tiende la cama. Es una tarea de cinco minutos que automáticamente arregla la habitación y te llena de ánimo.
  • Lava los platos después de cada comida. Si se apilan pueden aparecer hormigas o cucarachas además de la imagen de desorden y desolación que provocan.
  • Revisa en la refrigeradora aquello que está por caducar, aprovéchalo y ahorra. Mantenla limpia.
  • Limpia el baño y abre las ventanas y puertas para que circule el aire y se renueve. Así huele a limpio, se reducen la humedad, los virus y gérmenes.
  • Pasa el trapo de polvo, el trapeador y la aspiradora o escoba por un cuarto cada día.
  • Clasifica los desechos adecuadamente. Encuentra lugares para entregar el reciclaje y trata de reducir los contenedores y empaques. De preferencia reutiliza envases o compra al granel.
  • Una vez por semana revisa goteras, fugas de agua, artefactos dañados.
  • Una vez al mes, revisa y repara aberturas en las paredes, manchas en la pintura, cuida los exteriores de la casa, incluido el jardín.
  • Mientras menos tereques, adornos, mejor. Vende los que no te gustan y no compres más. Así ahorras en dinero, tiempo en la limpieza y abres espacio para apreciar lo que realmente te gusta.
  • Siempre cabe la posibilidad de compartir la casa con alguien, poner en alquiler una habitación y recibir un ingreso como se hace con Airbnb. Finalmente, puedes volver a casa de tus padres y gastar cero en vivienda.
    Fuente: la vanguardia, BMI ahorro,

Ahorro en el trabajo:
Salir de casa es sinónimo de gasto, aún si uno va a trabajar. “Todo cuesta”, es lo que decimos. Aquí te recomiendo algunas formas de ahorro:

  • Hacer teletrabajo al menos un día a la semana. Si se puede, más.
  • Hacer un pull de colegas para no ir en carro o taxi cada día.
  • Desayunar bien por salud y por ahorro.
  • Llevar comida de casa para almorzar. Salir a caminar por los alrededores para cambiar de panorama, no para gastar.
  • Tomar café en la oficina. Lleva el café que te gusta, el té que prefieres, pero no salgas a comprar.
  • Vestir de manera profesional sin lujos ni con prendas caras. Organiza tu ropero con atuendos básicos que puedas variar. La ropa es uno de los principales contaminantes del planeta y si no controlamos, nos quita gran parte de nuestro ingreso.

Ahorro cuando salgo a divertirme:
Como trabajamos duro nos sentimos en la necesidad de salir a desfogarnos cada tanto, a veces en exceso. Divertirse tiene muchas puertas, una de estas es salir a la naturaleza a hacer ejercicio lo que nos da salud y ahorro. Aquí otras ideas:

  • Ir al cine o ver películas en casa.
  • Una cena al aire libre.
  • Caminar por un barrio acogedor, tomar un café o un helado.
  • Encontrar actividades gratuitas como museos, paseos a pie o en bicicleta, actos culturales.
  • Invitar amigos a la casa con la consigna de llegar cada uno con algo de comer y beber.
  • Quedarse en casa con ropa cómoda, con tu mascota, leyendo un libro.
  • Pasar un fin de semana en una hostería o glumping sin internet, totalmente desconectados.
Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Ahorro General

Si has conseguido acumular una cantidad importante de dinero en tus ahorros en efectivo, ¡felicitaciones! Pero si tus ahorros van más allá de lo que necesitas para tu fondo de emergencia, es posible que quieras dar un paso atrás y preguntarte: ¿Existe una forma mejor de poner mi dinero al servicio de mis metas financieras?

Aunque no hay nada como la seguridad y la tranquilidad de saber que tienes suficiente dinero en efectivo para hacer frente a cualquier sorpresa que te depare la vida, reservar demasiado dinero en efectivo no siempre es una buena estrategia.

El hecho de que acumules tus ahorros en efectivo no significa que esté evitando todos los riesgos. De hecho, tienes que pensar muy seriamente en los riesgos de la inflación, así como en los rendimientos a los que estás renunciando por no poner tu dinero a rendir.

Hoy en día, el dinero depositado en una cuenta de ahorro estándar no gana casi nada en forma de intereses: sólo una media del 1% anual. Eso no es ni de lejos suficiente para igualar la tasa de inflación histórica. Esto significa que cada año que dejas tu dinero en una cuenta de ahorro, estás perdiendo poder adquisitivo.

Se recomienda que, una vez que hayas reservado suficiente dinero para sentirte cómodamente cubierto en caso de emergencia, empieces a dar otro uso a los fondos sobrantes.

 

¿Cuánto es suficiente para ahorrar?

Aunque la situación financiera de cada uno es diferente, la mayoría de las personas deberían tener reservado en un fondo de emergencia al menos tres a seis meses de gastos. Esto debería ser suficiente para que la mayoría de las personas puedan hacer frente a la mayoría de los gastos imprevistos o a un período de desempleo importante. Para algunas personas, la cifra mágica puede acercarse más a los nueve meses de gastos, o incluso a los doce (en el caso de los independientes o los que trabajan en un sector inestable). Más allá de eso, simplemente hay mejores formas de asignar tus fondos que mantenerlos en una cuenta de ahorro.

 

Opciones para personas con aversión al riesgo

Cuando empieces a buscar formas de poner su dinero a trabajar, descubrirás que la inversión es una forma estupenda de acumular riqueza a lo largo del tiempo, siempre que te sientas cómodo con un cierto nivel de riesgo. Si eres reacio al riesgo, pero quieres poner tu dinero a rendir, te ofrecemos las siguientes opciones:

 

  1. Pagar las deudas de alto interés

Cuando pagas una deuda antes de lo previsto, reduces o eliminas la cantidad total de intereses que debes pagar durante la vida del préstamo. En otras palabras, puedes pensar en este ahorro de intereses como una forma de rentabilidad instantánea y sin riesgo.

Si tienes deudas -en particular, las de alto interés, como las tarjetas de crédito o los préstamos de consumo-, utilizar parte de tus ahorros para pagarlas puede ser una excelente forma de poner tu dinero a trabajar.

  1. Considera la posibilidad de añadir un seguro de vida y ahorro a tu plan financiero

Un seguro de vida y ahorro es una herramienta útil para proteger tu futuro y asegurar tu jubilación.

Afrontar la realidad a la muerte o de no tener un futuro asegurado genera preocupación e incertidumbre en muchas personas, y la verdad es que son hechos que no vas a poder cambiar si llegan a ocurrir. Sin duda serán momentos muy difíciles para una familia, pero que también son situaciones que impactan en el nivel de ingresos de tus seres queridos.

Contratar un seguro de vida y ahorro te permitirá cubrir de manera anticipada estos gastos y evitar así que tu familia incurra en deudas inesperadas.

Entonces, un seguro de vida ahorro no es más que la combinación entre un seguro de vida con cobertura por fallecimiento y/o accidentes y un plan de ahorro mensual. Además de ser un producto asegurador permite acumular capital mes a mes, de manera programada y con interés compuesto como complemento a una jubilación o para contar con más protección en caso de fallecimiento/accidente.

  1. No descartes las oportunidades de inversión existentes en el país

Una cartera de inversiones bien diversificada que esté en consonancia con tu tolerancia al riesgo y tu horizonte de inversión personales – puede ayudarte a hacer crecer su dinero sin asumir un riesgo excesivo. En el país, empresas administradoras de fondos y fideicomisos pueden asesorarte sobre el producto que cubra tus necesidades de riesgo y rendimiento, atado a tus metas financieras de corto, mediano y largo plazo.

Sea cual sea tu tolerancia al riesgo, casi siempre hay una opción que puede ayudarte a aumentar tu rendimiento en comparación con los ahorros en efectivo. Un asesor financiero experto puede ayudarte a entender tus opciones y a diseñar un plan que satisfaga tus necesidades.

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Ahorro General

Desde que nos levantamos tomamos un montón de decisiones basadas en nuestra forma de consumir: llevarnos la comida de casa al trabajo o comer fuera, ir en taxi o en bus. Vivimos en una sociedad de consumo y por eso es muy importante que los niños aprendan a consumir con responsabilidad.

Cuando hablamos de consumo responsable, por un lado nos referimos a un consumo respetuoso con el medio ambiente y por otro a evitar el consumismo. Como padres, tenemos la labor educar a nuestros hijos en el consumo responsable y enseñarles a consumir de acuerdo con sus necesidades reales.

Son muchos los niños y niñas que están acostumbrados a armar berrinches para conseguir que les compren todo aquello que quieren, y nosotros a comprarles con el ánimo de suplir, en muchas ocasiones, el rato que no estamos con ellos.

 

¿Qué podemos hacer los padres para enseñarles a ser unos consumidores más responsables?

Educar a nuestros hijos para que sean consumidores responsables, es fundamental para su futuro. Estas son algunas ideas para enseñarles a ser consumidores responsables:

  • Predica con el ejemplo.

Podemos utilizar las situaciones de la vida diaria y con nuestros actos, dar ejemplo de que nosotros somos consumidores responsables:

Si aún no lo haces, comienza a reciclar, enséñales que las cosas se pueden arreglar en lugar de botarlas. Y si, definitivamente no las quieren, enséñales a ser solidarios, seguro que alguien podrá darles un segundo uso a eso que ya no necesitamos.

  • Compra en mercados tradicionales y tiendas de barrio.

Intenta llevar tus propias bolsas, que además de ayudar al medioambiente, te hará ahorrar algo de dinero

  • Compra solo lo necesario.

Hay mucha gente que compra comida de más y finalmente mucha acaba en el basurero. Te ayudará en esta tarea hacer un menú semanal, utilizar una lista de la compra, revisar tu despensa y refrigeradora para comprar solo los ingredientes que necesites y gastar antes los que estén próximos a caducar. Con esta acción conseguirás un extra de ahorro.

Un menú semanal también te ayuda a instaurar hábitos de comida más saludables, al ver plasmado en un papel qué vamos a comer durante la semana. Seguro que intentarás comer de forma más sana y evitar el consumo en exceso de golosinas.

  • Enséñales a ahorrar luz, agua, ser respetuosos con el medioambiente.
  • Háblales con claridad de la situación económica familiar.

Haz partícipes a tus hijos de la economía familiar y de la importancia de tener unas finanzas sanas.

No pienses que son pequeños. Los niños cada vez se convierten antes en consumidores, por lo que debes comenzar pronto a enseñarles cómo hacer un uso correcto del dinero: que siempre hay que gastar menos de lo que ganamos, mostrarles cómo nos organizamos con el dinero, cómo cancelamos nuestras deudas, cómo comparamos precios al hacer la compra.

  • Dales una mesada y enséñales a administrarla.

Que entiendan que si lo gastan todo, no podrán comprar nada hasta la próxima paga. Si quieren comprar algo que supere su paga, puedes calcular con ellos las semanas que tardarían en ahorrarlo. Así aprenderán y serán conscientes de lo que cuesta ganar y ahorrar el dinero. También podemos enseñarles el concepto del ahorro y regalarles una alcancía o mejor hacer una con ellos, hay numerosos tutoriales en internet.

  • Aprende a poner límites a tus hijos y a decir NO cuando sea necesario.

Hay niños que son muy caprichosos y especialistas en hacer chantajes o armar berrinches para conseguir lo que quieren. Déjales claro que esa no es la manera, y que hay que ver si realmente es algo que necesitan o solo un capricho. Que aprendan qué y en qué es razonable gastar y en qué no. Y si, en algún momento, no podemos permitirnos unas vacaciones, o compararles unas zapatillas de alguna marca especial, debemos poder decirlo libremente a nuestros hijos.

Se realista y coherente con lo que te puedes permitir y lo que no. Vivir por encima de nuestras posibilidades “puede” mantenerse durante un tiempo. Si lo convertimos en nuestro modo de vida, las consecuencias pueden ser desastrosas.

  • Lista de deseos.

Acostumbra a tus hijos a que no se conformen con lo primero que vean. Diles que apunten en una lista aquello que quieren y durante una semana deben investigar donde puede conseguirse, comparar precios, característica. Lo que pretendemos es que aprendan a buscar información, compararla y elegir. En muchas ocasiones, pasada una semana, habrán cambiado algunos de esos juguetes por otros o ya no les interesarán tanto.

  • La publicidad no es tan real.

Vivimos en una sociedad de consumo que nos anima a comprar continuamente y en la que casi todo se puede comprar dando un clic. La tecnología está cada vez más presente en las casas, y los niños por medio de la tele, tablet, celular. Acceden a mucha publicidad que está orientada a ellos. Vivimos en la era de la inmediatez y les cuesta aceptar un “no” por respuesta.

Enséñale que la publicidad no es tan real, qué mensajes esconden. Lo que hacen los fabricantes para vender más. Preguntarle si eso realmente lo quiere o es que se lo ha visto a su youtuber o cantante favorito. Si realmente quiere ese chocolate o lo que quiere es el juguete que has visto anunciado que regalan.

  • ¿Por qué no regalar experiencias?

Este año puedes decirles a tus hijos que en su carta a Papá Noel no pidan solo juguetes e incluyan alguna experiencia. Quizás de mayores no recuerden qué juguetes les han traído cada año o les han regalado por su cumpleaños, pero si recordarán esa visita al parque, o al estadio de futbol a ver a su equipo favorito.

  • Fomenta su creatividad, e incentiva su imaginación.

Cuando éramos niños no había tanta publicidad como hay ahora, ni tantos juguetes. Así que teníamos que inventarlos, usando cajas de cartón, pinzas de la ropa. En internet encontrarás un montón de tutoriales para que despierten su imaginación, aprendan a reciclar y puedan hacer sus propios juguetes.

 

Conclusiones

En definitiva, lo principal es dar ejemplo, si no queremos que nuestros hijos sean consumistas nosotros debemos dejar de serlo. Los niños nos observan constantemente e imitan nuestro comportamiento. Si ven que tú realizas compras innecesarias o no somos respetuosos con el medioambiente, ellos también lo harán.

 

Fuente: http://www.finanzascasa.com/ahorro-y-consumo-responsable/#:~:text=Cuando%20hablamos%20de%20consumo%20responsable,acuerdo%20a%20sus%20necesidades%20reales.

Las mujeres sabemos que el micro ahorro es el camino

Las mujeres sabemos que el micro ahorro es el camino

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

 

Desde antes que exista el dinero, las mujeres sabían ahorrar. Extender la vida útil de las cosas, conservar alimentos, mantener un cerdito o una vaca para momentos de necesidad, eran acciones propias de las mujeres.

Tiempo después, la alcancía -cajitas, sobres, escondites- para guardar dinero se suma al ahorro, que da independencia a las mujeres de sus esposos.

Cajas comunitarias, banca comunal, cooperativas, formalizan ese micro ahorro familiar. La madre lo aplica para sus hijos y marido, antes que para ella.

Con voluntad y creatividad, las mujeres logramos hacer las cosas y sacar adelante la economía del hogar, dice Alejandra Escobar.

Conocedoras de estas cualidades, las instituciones financieras impulsan las microfinanzas -crédito y ahorro- ya que cuando una persona muestra capacidad de ahorro, suma puntos para ser buen sujeto de crédito.

El microcrédito incluye muchas veces un seguro, que cierra el círculo virtuoso de prosperidad familiar.

 

Valeria Arellano propone en su perfil de Instagram el microahorro como un motivador para ahorrar más:

“Si estas planeando ahorrar te recomiendo ponerte metas chicas, medianas y grandes.

“Las chicas te van a hacer sentir que sí puedes y te van a motivar a querer más. Pero no te van a ayudar a construir un patrimonio.

Las grandes sirven para eso.

Si solo tienes metas grandes, probablemente te quedes a mitad del camino, te canses y ya no las cumplas.

Para eso te sirven las metas medianas.

Las medianas te sirven como pasos para irte acercando a las metas grandes.

¿Y si no me alcanza para las tres?

Dedica una cantidad pequeña a cada uno, y que la creatividad funcione.

No solo es cuánto menos debo gastar, sino, cómo incremento mis ingresos.

¡Con esa combinación no vas a tener límites!”

 

Fuente: microfinance.com

Valeria Arellano @afortunadamente

Celebra con las 9Rs el Día Mundial del Ahorro

Celebra con las 9Rs el Día Mundial del Ahorro

Ahorro General

Autora: Lourdes Hernández

¿Te atreves a vivir tu vida ahorrando en todo, no solo en dinero?

Un alto porcentaje de ecuatorianos no aprendió a manejar bien su dinero. Aunque muchos recibieron un chanchito para ahorrar, pocos conservan esa buena costumbre y llegan a fin de mes gastando hasta el último centavo.

Abrir cuentas, dictar charlas, regalar chanchitos o cepos, hacer sorteos, son algunas de las formas para celebrar el Día Mundial de Ahorro.

Nuestra propuesta es cambiar de manera radical la idea de “guardar el dinero”.

Si adoptamos las 9Rs de la economía circular, vamos a ver un cambio importante en las costumbres familiares y en nuestro bolsillo.

Las 9Rs son:

Rediseñar: esto significa medir el impacto ambiental que tiene un producto o servicio antes de ser creado o fabricado. Nos preguntamos: de dónde salieron los materiales para su elaboración, qué recursos necesita, cómo se desecha.

Por ejemplo, un grupo de productores de café crearon una taza de galleta con ingredientes orgánicos y ecológicos. Te tomas el café y te comes la taza. Cero desechos.

Algo menos elaborado es el estropajo de lavar platos hecho de fibra de cabuya que se biodegrada sin dejar rastro.

¿Conoces algún producto que aplique eco-diseño de principio a fin?

Reducir: como consumidor, tú eres el centro de la decisión. Consume menos. Antes de salir de compras pregúntate: ¿lo que voy a comprar lo necesito de verdad? Reducir nuestro consumo nos ayudará a disminuir la cantidad de desperdicios que generamos. Reducir en energía eléctrica, combustible, gas, va a llevar algunas monedas a nuestro fondo de ahorro.

El “rey” de los tips para ahorrar es: parar el consumo. Así de simple. Y eso enseñar a los pequeños.

Reusar: casi todos los ecuatorianos hemos reusado la ropa de nuestros hermanos mayores, lo cual evita adquirir nuevas prendas, ahorra un monto significativo de dinero al año y reduce la cantidad de desechos al ambiente.

En el 2019, el Ecuador generó 12.000 toneladas de residuos cada día. La vajilla reusable reduce en parte esa cantidad de basura. ¿Llevas tus propios cubiertos, tu jarro y tu plato cuando sales a tomar un café? Inténtalo, te sentirás mejor, será más cómodo comer y darás buen ejemplo.

Rechazar: renuncia a cosas no importantes como bolsas plásticas, recibos, empaques innecesarios, sorbetes, globos.

Rechazamos el consumo y aprendemos a hacer las cosas de manera distinta, extendiendo la vida útil de lo que tenemos, disfrutando de la naturaleza y adoptando sistemas regenerativos para mejorarla.

Reflexionar y transmitir: piensa antes de comprar o aceptar algo que no necesitas realmente y que llevarás a tu casa a ocupar más espacio, que luego irá a colapsar el relleno sanitario y a contaminar el aire, suelo y agua. Transmite a tu familia y comunidad la necesidad de parar el consumo, por nuestra propia salud y economía.

Reparar: da mantenimiento a las cosas: electrodomésticos, celulares, computadores, vestimenta, otros. Rechaza el hábito de “comprar, usar y tirar”. Recuerda a nuestros papás y abuelos que llevaban al zapatero los zapatos cuando la suela estaba gastada, y a la costurera la ropa que necesitaba reparación. Son acciones que hacen sentido y que las hemos olvidado.

Refabricar: utiliza un producto o sus partes, con otro propósito. Por ejemplo, el jabón desinfectante, requiere una re-fabricación hacia jabón orgánico, que no dañe el agua.

Para más información averigua cómo se hace el plástico y quienes se benefician de su producción. Forma parte de una cadena que, si es de un solo uso, es negativa de principio a fin.

Recuperar: lo que dañamos hay que componer. Aplica tu misión ambiental en apoyar a sistemas regenerativos que mejoren el entorno natural, por ejemplo, sembrar árboles nativos, recoger basura en la playa, armar tu compostera.

Reciclar: a partir del procesamiento de materiales usados, se pueden crear nuevos productos. Esta R es la menos recomendada pues no soluciona el problema, solo lo atenúa. Si llegaste a reciclar un producto, probablemente fallaste en las 8Rs anteriores.

Fuente: Juan Salazar de marcapatito.org

El consumo responsable en los jóvenes

El consumo responsable en los jóvenes

Ahorro General

Autora: Ana María Velasco

No muy seguido nosotros los jóvenes nos ponemos a analizar lo que estamos comprando. Muchas veces la mayoría de compras que hacemos son rápidas y de la manera más conveniente posible. Somos jóvenes, estamos ocupados con los estudios, muchos también con el trabajo y no siempre tenemos grandes cantidades de dinero para comprar cosas de muy buena calidad. Debemos reconocer que el consumo responsable no es nuestro fuerte.

Detallemos esto con un ejemplo; es el cumpleaños de un amigo en la universidad y le estamos organizando una fiesta. Para esto vamos a hacer una vaca, es decir, vamos a reunir dinero entre todos los amigos que van a la fiesta y vamos a comprar las cosas para la fiesta como un pastel, bebidas y decoraciones. Cuando estemos comprando las cosas de la fiesta es muy probable que compremos lo más barato y que se encuentran en cualquier tienda como vasos de espumaflex, utensilios y platos desechables. También compraremos decoraciones como globos y carteles. Además querremos ahorrar dinero en lo menos necesario como los platos y los vasos para poder tener más presupuesto para otras cosas como las bebidas.

El ejemplo anterior nos debería parecer muy conocido, es algo muy común que haríamos. Lo cual nos demuestra que los jóvenes buscamos lo más fácil, rápido y barato. Al no poner lo que compramos en una balanza, es decir al no analizar otros factores que le dan valor a un producto como el impacto ambiental o su durabilidad, estamos no solo siendo irresponsables con nuestros consumos, pero también perjudicándonos a nosotros mismos.

Muchas veces hemos visto cómo nuestros padres o los adultos a nuestro alrededor se toman su tiempo antes de comprar ciertos productos. Es decir, yo observo que cuando mi mamá va a comprar una licuadora ella se va a tomar su tiempo en ver la calidad de la licuadora, los beneficios que trae, donde la puede comprar, si viene con garantía e indudablemente cuál es el precio. Este análisis de costo beneficio todos lo realizamos, especialmente al comprar cosas de mucho valor como un carro o incluso un celular.

Debemos aplicar este análisis en nuestro día a día. Incluso en la compra de papel higiénico y papas fritas. Encontraremos mejores precios en papel reciclado y en comida menos “chatarra”. Comprar lo más barato y accesible no es la mejor opción.

Cada producto tiene toda una historia atrás, desde los materiales que se usan hasta su método de elaboración. Por eso debemos estar conscientes de que cada compra que hacemos tiene consecuencias. Si estamos siempre prefiriendo las opciones más baratas y de peor calidad estamos promoviendo el uso de materiales que contaminan y crean más basura, incrementando el gasto de agua y otros tipos de energía, apoyando las malas condiciones de trabajo y mucho más. Además, estos tipos de consumo también impactan negativamente en tus finanzas. Invertir en una cosa de buena calidad nos va a evitar que sigamos gastando en el futuro ya que va a durar mucho más tiempo.

Volviendo a la fiesta: decidimos en vez de comprar todas esas cosas (platos, vasos, utensilios) de mala calidad y desechables comprar de una mejor calidad y re utilizarlos en cada cumpleaños y fiesta que hagamos.

Otra cosa que podemos hacer es comprar solamente lo necesario. Podemos poner en cuestión que tan necesario e importante es comprar los muchos globos y carteles con los que vamos a decorar? Puede ser que no sean tan importantes y más bien reducimos gastos que no en verdad no traen mucho valor.

Estos pequeños cambios son los que realmente hacen la diferencia y lo mejor de todo ¡es algo muy fácil de hacer!

Al ser responsables con nuestros consumos no solo vamos a ahorrar dinero sino también ayudar a que productos como estos dejen de existir. ¡Recuerda: lo que tu compras tiene un gran impacto!

Está en nosotros ser responsables de lo que consumimos. ¡Anímate y ponlo en práctica!

Tips para ahorrar en Navidad

Tips para ahorrar en Navidad

Ahorro General

Autora: Carla Arcos

Sabemos bien que en esta época del año tendemos a gastar más de lo esperado. En Navidad es cuando más gastamos, en regalos para nuestros allegados, ropa, cenas, entre otras cosas.

Por eso, te ofrecemos los cinco mejores tips para que puedas comprar todo lo que necesitas para estas fiestas y tengas un ahorro asombroso en tu economía.

  1. Realiza una lista de tus compras necesarias

Si realizas una lista con tus compras necesarias, evitarás salir de tu presupuesto y así también no olvidarás nada.

  1. Paga en efectivo si es posible

Si es posible paga en efectivo, así evitarás pagar los intereses de la tarjeta o los costos adicionales por pagar con la misma.

  1. Busca ofertas y promociones

Existen grandes promociones en las tiendas que puedes aprovechar, que además ya vienen empacadas y surtidas, como por ejemplo las canastas navideñas.

  1. Recorre varios lugares donde vendan el producto que deseas y mira cual es el mejor precio

Puedes encontrar la mejor oferta con un recorrido virtual para que no gastes en tiempo ni en transporte.

  1. Ten prioridades en tu lista de regalos

Compra tus regalos por prioridades: primero tus familiares más cercanos, después algunos compromisos y luego obsequia detalles pequeños al resto de personas de tu lista.

Estos tips no solo sirven en este mes de fiestas, sino en todos los meses del año. ¡Lo importante es tu ahorro!

Vacaciones sin sentido o Vacaciones SMART

Vacaciones sin sentido o Vacaciones SMART

General Planificación y Presupuesto

¿Recuerdas cuando te decían que, si ahorras 5 dólares mensuales desde niño, a los 60 años serás millonario? Y tú pensabas, con 5 dólares voy a tomar helados y a ser feliz todo el mes.

Ahora que eres grande, la idea de ir guardando un poco cada mes para lograr metas que te hacen feliz, sí vale.

Metas poco inteligentes: voy a viajar mucho. Iré donde me lleve el viento. Dejaré mi trabajo y conoceré el mundo.

Resultados:

  1. Debo pedir un sobregiro en el banco.
  2. Debo llamar a la tarjeta para que difieran mis gastos de viaje a 6 o 9 meses.
  3. Pasamos lindo, pero… las cuentas crecieron y mis ingresos no.
  4. ¡No quiero viajar más!

Metas inteligentes o SMART:

  1. ESpecífica: Pon una meta que a todos guste: lugar, fechas, actividades. Recorrer el Camino del Inca en Perú. En abril. Hotel ABC en Cuzco.
  2. Medible: Costo total del viaje, $2000. Con presupuesto detallado.
  3. Accionable: guardamos $300 mensuales y mis dos hijos ahorran $33 cada mes.
  4. Realista: ¿Cómo? Sin salir a patios de comida ni restaurantes en seis meses. Hacemos productos para navidad. Guardamos comisiones, bonos y sobresueldo.
  5. Tiempo: en 6 meses lo logramos.

¿Te alistas para viajar?

Tu personalidad puede definir tu objetivo de ahorrar dinero

Tu personalidad puede definir tu objetivo de ahorrar dinero

Ahorro General

Autora: María Emilia Romero

El concepto del ahorro siempre funciona independientemente de cuáles sean tus planes para el corto o largo plazo, por ejemplo, para un concierto, un nuevo celular, viajar, realizar estudios, comprar auto o una casa, o para tu jubilación. Lo importante para el éxito del ahorro es convertirlo en un hábito, además debe coincidir con tu personalidad, es decir con quién eres.

Para cumplir con tu propósito de ahorro debes ser honesto con tu comportamiento financiero, es decir reflejar todos tus ingresos fijos, ingresos extras como todos tus gastos fijos, gastos extras, para poder visualizar tu situación y realizar ajustes.

Si eres una persona que ¿Te bloqueas cuando tus planes se desvían? o ¿Tiendes a ignorar tus estados de cuenta bancarios? No te preocupes, hay una estrategia de ahorro para ti según tu personalidad con el dinero que te explicamos a continuación.

 

El encendedor: te enciendes al principio, pero te quemas fácilmente

En este tipo de personalidad, las personas que establecen una meta se sienten emocionadas por comenzar lo antes posible y buscan que los resultados sean visibles demasiado rápido. Por el contrario, es importante mantener esa emoción todos los días y cambiar la mentalidad de alcanzar tu objetivo a pasos pequeños.

El planificador a largo plazo: le gusta en el futuro, pero se desvía cuando algo se interpone en el camino

Esta personalidad se asocia con la incertidumbre. Las personas que planifican a largo plazo se frustran porque sus planes se ven comprometidos cuando la situación cambia. El inconveniente es que no se puede predecir el futuro ni conocer lo que la vida nos depara. Si bien la planificación a largo plazo es importante, hilar muy fino no es recomendable. Trata de dividir tu objetivo en partes pequeñas como trimestrales o quincenales, así tienes en cuenta el factor de incertidumbre donde las cosas pueden cambiar dentro de un año, un mes o inclusive un día.

El cómodo: va hacia adelante o hacia atrás en su objetivo

A las personas con esta personalidad les resulta difícil establecer un objetivo relacionado con lo que se espera lograr y qué tan pronto. Las personas no están dispuestas a comprometerse con algo que implique sacrificio o les saque de su zona de confort, ya que es desafiante para ellos. Lo recomendable para esta personalidad es establecer un punto de equilibrio relacionado con un porcentaje, donde las personas sientan que es un reto, pero la meta siga siendo realista.

El gratificador: no puede resistirse a gastar el dinero

Las personas con esta personalidad tienden a gastar el dinero en cosas que les llama la atención. Como la vida está llena de compras tentadoras, éstas pueden distraerte de tu objetivo inicial. Es importante que utilices tu dinero eficientemente y no gastes el dinero “sobrante” de tu presupuesto. Trata de transferir ese dinero excedente a una cuenta de ahorros, así irás incrementando tu dinero y evitarás gastarlo en cosas que no necesitas.

El que evita: prefieres enterrar tu cabeza en la arena que tratar.

En este tipo de personalidad, las personas evitan todo tipo de situaciones y dejan todo para el final. Por ejemplo, cuando se trata de objetivos a muy largo plazo, como la jubilación, algunas personas están tentadas a evitar pensar en ello y no ahorran un dinero adicional.

Es importante concentrarte en hacer lo que puedas, incluso si no estás completamente encaminado. Siempre es mejor hacer algo que nada, así que busca oportunidades para acelerar el progreso y alcanzar tu objetivo en el tiempo que tu lo consideres.

 

Espero que este artículo haya sido de tu interés. Después de leer estas personalidades y conozcas cuál se adapta a quien eres es más fácil identificar cómo vas a lograr tus objetivos financieros y que estos sean exitosos.

 

Fuente: Learnvest