Hacer ejercicio es el mejor ahorro y seguro

Hacer ejercicio es el mejor ahorro y seguro

Autora: Lourdes Hernández

Seamos honestos, hablar de seguros y preexistencias es poco atractivo. Por eso te invitamos a tomarte un descanso y reflexionar sobre:

¿Cuánto cuesta un par de zapatos de deporte?

¿Cuánto cuesta la inscripción a un gimnasio vía zoom?

¿Puedo pagar estos dos rubros?

Seguro que puedes pagar alrededor de $100 por las dos cosas, y seguir pagando $30 mensuales al gimnasio.

¿Sabías que una persona con diabetes gasta $25 000 al año en medicinas y tratamiento médico?

Y que la hipertensión, la hipoglicemia, la obesidad, cuestan $5000 al año.

Estas enfermedades se pueden prevenir con deporte diario.

Volvamos a los seguros. Si tienes estas enfermedades u otras similares, el costo del seguro sube pues tienes “preexistencias”.

Los exámenes e indicadores no mienten, y si la persona es sedentaria, sigue subiendo el costo del seguro. ¿Por qué? Porque saben que tu fisiología va “para atrás” y que pronto generará alertas médicas.

La balanza está definitivamente del lado del deporte.

¿Por qué una gran mayoría de personas no hace deporte? ¿Cómo salir del montón?

  1. Está en los genes la flojera: nuestros ancestros se tomaban largos descansos en épocas en que no tenían que cazar, buscar alimento o viajar. Por eso es natural ser físicamente flojos. Por instinto, tendemos a ahorrar energía.
  2. Es incómodo: hacer ejercicio produce sudor, dolor, a veces frío o exceso de calor, entonces es una incomodidad tras de otra.
  3. Final feliz: después de todo esfuerzo, hay un premio: nuevas experiencias y amigos, feromonas que nos alegran, sueño reparador, mejor peso y musculatura.
  4. Crea una tendencia: si nadie en casa o entre los amigos hace ejercicio, es dificil que alguien se sienta motivado a hacerlo. En cambio, si hay una corriente de moverse y desde pequeños los hijos están expuestos a la actividad fìsica, es seguro que la adoptarán con naturalidad. Siembra hoy la semilla del deporte en casa. Asume el dolor, la pereza, el sudor, y sal por la puerta cada día a mover tu cuerpo.
  5. Disfruta del proceso: hay que recordar que este es un proceso lento, que necesita voluntad y dedicación diaria, y que la recompensa no está al final de la carrera, del mes, del año, sino cada día, durante y al terminar el ejercicio.

Volviendo a los seguros y al ahorro, cuida tu salud fìsica y verás resultados positivos en tu salud y en tus finanzas.

Fuente: Dr. David Lieberman, Harvard

Administración de Riesgos y Seguros General

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