Existen una variedad de accesorios, libros, juguetes, ropa que puedes comprar cuando te estás preparando para la llegada de tu bebé. Sin embargo, estos gastos son menores si comparas con una variedad de gastos para que los que deberás ahorrar.
Por esto, es muy importante tener un presupuesto antes de despilfarrar el dinero en cosas no necesarias. Un buen punto de partida es comenzar a considerar los siguientes gastos:
1. Médicos: Los gastos médicos van a incrementar significativamente, aunque tengas un buen seguro de salud. El cuidado prenatal puede ser costoso y pueden existir costos para ciertos exámenes que no estén incluidos en el seguro de salud. El costo del parto/cesárea es algo que debe planificarse, consulta con tu médico cuánto te costará para que presupuestes este gasto. Adicionalmente, el hospital tendrá una tarifa que tendrás que cubrir por el uso de las instalaciones, consulta cuánto te costará con anticipación.
2. Vivienda y transporte: Este es otro gasto importante que debes considerar. ¿Tu vivienda actual tiene suficiente espacio para recibir a tu bebé? Una suite o un espacio muy pequeño puede resultar incómodo para tres personas, especialmente después de los 6 meses cuando tu bebé comience a necesitar más espacio. Si es posible, trata de cubrir los gastos de compra de vivienda, mudanza y renovaciones antes del nacimiento de tu bebé. También considera el gasto en transporte, tal vez necesitarás comprar un auto o encontrar un medio para movilizarte (por ejemplo, ir a las citas con el pediatra).
3. Planificación testamentaria: Puede sonar delicado, pero es importante pensar en hacer un testamento y hacer algunos arreglos financieros. Esto puede asegurar que tu hijo/a quede bajo el cuidado de personas que elijas, si algo te llegara a suceder. Puedes designar a alguien como guardián físico y a alguien que administre tu patrimonio y dinero por ellos hasta que sean adultos. Sin un testamento, no hay garantía sobre el cuidado de tu hijo o de cómo tu propiedad y activos serán distribuidos. Ponte en contacto con un abogado, y aunque este gasto sea en lo último que estás pensando, te recomendamos que lo tomes en cuenta.
4. Cosas básicas de tu bebé: Muchas cosas las puedes comprar después del nacimiento de tu bebé, sin embargo, tener algunas cosas listas antes puede ayudarte. Definitivamente, planifica el gasto de la cuna/cama/moisés, etc., donde dormirá tu bebé. Los monitores son accesorios muy útiles que puedes comprarlos con anticipación. Otro gasto que puedes hacer previamente es el coche, asiento del auto, donde movilizarás a tu bebé.
Finalmente, separa un poco de dinero para gastos anticipados como biberones, pañales, cobijas, juguetes, etc. La experiencia de ser padres es costosa, pero si planificas con anticipación tendrás más control sobre tus finanzas y podrás disfrutar más de este momento.