¿Te has fijado que tu tarjeta de débito y crédito tienen ahora incorporado un chip en la parte frontal de la tarjeta?, pues ese dispositivo electrónico permite que el uso de tu plástico al momento de hacer pagos o transacciones en los cajeros automáticos se hagan con mayor seguridad.
Los beneficios de tener esta seguridad adicional son:
• El chip funciona como una “pequeña computadora” que procesa y almacena información única sobre tus transacciones con la tarjeta. Para evitar la falsificación de la tarjeta con escáneres, el chip establece un código único asociado con tu tarjeta.
• El uso de este tipo de tarjetas en cajeros automáticos reduce la posibilidad del skimming, es decir, la posibilidad de de “clonar” tu tarjeta. Sin la bandeja magnética en la tarjeta, ahora será más complejo clonar una tarjeta.
• Las tarjetas con chip no requieren obligatoriamente de la firma tuya en el voucher cuando pagas tus compras en un local comercial dado que la tarjeta posee un código único. A ese código se le llama NIP (Número de Identificación Personal).
• La tarjeta con chip automáticamente lleva un registro de las transacciones que realizas, generando un rastro digital que se conoce técnicamente como “Criptograma”. Este registro ayuda validar las transacciones que realizas y evitar fraudes.
• La tecnología del chip hace que el proceso de cobro en los locales sea más rápido dado que no se requiere alguna autorización adicional para la aceptación de la tarjeta.
Todas la emisoras de tarjetas en Ecuador están en proceso de convertir sus tarjetas tradicionales a tarjetas con CHIP. La primera vez que te entregan la tarjeta, no tendrá costo. Si luego la pierdes y pides la reposición de la misma, esta tendrá un costo.
Gracias a la llegada de tarjetas con chip, puedes realizar tus pagos con tarjeta con mayor seguridad!
En una isla escondida, vivían con su familia dos hermanos, Marco y Nina. Eran muy traviesos y les gustaba mucho las aventuras y expediciones. Hace algunos años, habían escuchado una leyenda que contaba la historia de un tesoro escondido, custodiado por un viejo sabio.
Marco impaciente se imaginaba ya con el tesoro en sus manos y todo lo que podría hacer con él. Nina era más tímida y no sabía muy bien lo que quería.
Pero había un detalle. El viejo sabio no dejaba coger ni una parte de su tesoro sin que le respondieran algunas preguntas previamente.
“Hola Niños, ¿qué hacen por aquí?”
Al escuchar esas palabras, Marco y Nina se emocionaron y gritaron en coro: “¡Queremos el tesoro!”.
El viejo sabio añadió: “Este es un tesoro acumulado con grandes esfuerzos…nadie puede llevárselo, sólo se puede obtener una parte del tesoro con la condición de devolverlo dentro de un tiempo y contribuir para aumentarlo cada vez más…para obtener una parte del tesoro, tienen que responder a dos preguntas: si las respuestas son correctas, les abriré la puerta y podrán llevarse su parte, si no, no!”
Los niños, entusiasmados con la idea de tener parte del tesoro, pidieron al viejo sabio que les hiciera las preguntas y le prometieron que cumplirían la condición de devolver el tesoro dentro de un tiempo y algo más para aumentarlo.El viejo se levantó, se puso muy serio, miró al infinito y preguntó con una voz muy poderosa:
Los niños respondieron: –“Es para cumplir un sueño”.–
¡Regístrate!
¡Me gusta mucho su empeño!, dijo el Viejo sabio, solo falta conocer qué harán para aumentar el tesoro que han de usar, al rato de devolver y en cuánto tiempo. Los niños en coro:
“Con los sueños florecidos en un año volveremos y con nosotros traeremos aquello que hemos obtenido.”
Con esas respuestas, el Viejo Sabio más que satisfecho abrió la puerta del tesoro y los niños entraron a tomar su parte del tesoro.
El viejo Sabio nos prestó una parte del tesoro a condición de devolverlo, para que podamos cumplir nuestros sueños. Eso sería como un crédito.
Las instituciones financieras ofrecen crédito. Es decir, prestan dinero a las personas para cumplir sus sueños.
Cuando las personas sacan un crédito, piden una cierta cantidad de dinero a su institución financiera y lo devuelven poco a poco, cada mes hasta devolver la totalidad del dinero. El tiempo de devolución se define con la institución financiera, y se llama el plazo. Durante el plazo establecido para el crédito, se paga un monto de dinero cada mes, la cuota mensual.
Hay miles de sueños y cada persona tiene un sueño distinto. Por eso existen varios tipos de crédito.
En ciertas ocasiones, los adultos necesitan comprar cosas grandes y el sueldo que reciben cada mes a cambio de su trabajo no alcanza para pagar todo de una sola vez.
Por ejemplo, si quieren comprar una lavadora, una refrigeradora o talvez una computadora, pueden pedir un crédito de consumo a su institución financiera.
Si quieren comprar una casa o un departamento, piden un crédito de vivienda (o Hipotecario)
O si quieren ampliar su negocio comprando más máquinas pueden pedir un crédito comercial.
Dependiendo de los sueños de cada persona, con la institución financiera se determina cuanto dinero necesita y puede pedir prestado según los ingresos y gastos. La cantidad de dinero que la institución presta es lo que se llama el monto de crédito.
A nosotros, el viejo sabio nos pidió cómo íbamos a devolver el tesoro y qué haríamos para aumentarlo.
Y si, pedir un crédito a una institución financiera no es un servicio gratuito. Una parte del dinero devuelto, sirve para pagar a la institución financiera por este servicio. Este cargo se llama intereses. Cada mes hay que devolver una parte del dinero prestado y también los intereses.
¿Conoces cómo funciona el crédito prendario? A continuación te presentamos lo que necesitas saber sobre este tipo de crédito:
¿Qué es?
El crédito prendario es aquel en el que debes entregar una prenda (algún bien tangible) como garantía a cambio de un crédito. Posibles prendas para dejar en garantía incluyen joyas, un vehículo, una casa.
La institución acreedora cuenta con un perito que avalúa el valor de la prenda. De esta forma establece la cantidad que se puede prestar.
Si estás de acuerdo con el monto de crédito, la institución acreedora elaborará un contrato prendario que contiene tus datos generales, la descripción a detalle de la prenda dejada como garantía y las condiciones de recuperación de la misma.
¿A quién pertenece la prenda?
El bien que dejas en prenda sigue siendo tuyo siempre y cuando cumplas con todas las condiciones del crédito. Es muy importante revisar el contrato prendario en detalle para analizar todas las condiciones.
Si no cumples con las condiciones del crédito, la institución acreedora tendrá el derecho de ejecutar la garantía, con lo que la prenda pasaría a ser propiedad de la institución.
¿Para qué destino se puede usar un crédito prendario?
En Ecuador, los beneficiarios de los créditos prendarios los destinan principalmente como capital de trabajo y para solventar gastos del hogar y para educación (matrículas, uniformes, listas de útiles, etc.).
¿Cuál es el plazo y la tasa de interés?
En promedio, los acreedores ofrecen plazos que van de 4 a 39 meses.
La tasa de interés que se aplica para estos préstamos es la activa referencial para microcrédito, establecida por el Banco Central, que hoy está entre 22,44% hasta el 28,81% nominal.
¿Qué se necesita para poder sacar un crédito prendario?
Los requisitos para obtener dinero a cambiode las prendas son las copias de los documentos personales (cédula, papeleta de votación, planilla de un servicio básico), rol de pagos o comprobante de ingresos y la prenda; además, de ser mayor de edad (18 años).
Una vez que tengas la documentación debes acercarte a un tasador, de la misma institución acreedora, quien te indicará las condiciones del crédito: plazos, entrega, pagos, tasas de interés.
¿Qué sucede en caso de no pagar las cuotas a tiempo?
En caso de que no pagues tu crédito prendario a tiempo, la institución acreedora podrá rematar la prenda que has dejado como garantía de acuerdo a sus políticas.
Antes de sacar un crédito prendario, analiza bien si tienes cómo pagarlo!
En vez de poner una entrada en efectivo para la comprar de un auto, mucha gente opta por dar como forma de pago su auto actual. Parece ser la opción más conveniente…. ¿no es así?
A continuación algunos aspectos a considerar:
El valor que normalmente se paga para el auto usado es el valor al por mayor, no el valor de mercado. Por lo que es recomendable que hagas un par de avalúos para que conzca el valor de mercado del vehiculo.
Si no tienes otra opción más que tu auto usado como forma de pago nunca aceptes la primera oferta del consecionario. Debes preparate para negociar.
Puede ser que el concesionario te ofrece menos porque tiene que gastar dinero en el reacondicionamiento del auto para la reventa. Considera reacondicionalo tú mismo para subir el monto a recibir.
Primero negocia los términos para la compra del nuevo auto, y después ngocia el valor del auto usado. Prepárate para una ida y vuelta por su valor.
Analiza bien cual opción más te conviene – usar el auto usado como parte del pago o venderlo directamente, antes de salir a comprar un auto nuevo!
¿Sabías que en Ecuador solo el 25% de los automóviles que circulan están asegurados?
Es decir, uno de cada tres ecuatorianos que tiene algún accidente o problema con su auto tiene que cubrir los costos asociados desde su propio bolsillo. Y, en caso de algún accidente, ¡también hay que cubrir los costos de terceros!
Es común que las personas vean al seguro vehicular como un gasto innecesario, pero no tener tu auto asegurado te cuesta más!
A continuación algunos argumentos a favor de la contratación de un seguro para tu auto:
Protección Para Tu Inversión – Con un seguro proteges tu inversión. Si sufres el robo o pérdida total de tu auto por daños materiales, sin importar el modelo, o la antigüedad, un seguro vehicular garantiza que recuperes parte importante del valor de tu auto. Si no cuentas con un seguro, tu patrimonio se pierde.
Cobertura de Gastos Médicos – En el caso de sufrir un accidente y que éste provoque lesiones a ti o a los que vayan contigo, los gastos médicos estarán cubiertos por tu seguro, evitando sacar del bolsillo. Lo que menos necesitas en una emergencia es un gasto imprevisto.
Cobertura de Daños a Terceros – Si fuiste precavido y contrataste un seguro, estarás protegido contra daños que puedes ocasionar a terceros en sus bienes, lesiones o muerte, mientras conduces.
Un Apoyo Para Pequeñas Molestias – Un seguro vehicular te puede asistir en percances que tienes con el auto. Generalmente incluye servicios de asistencia vial en caso de daño del auto, cambio de llantas, y/o servicios de grúas.
Apoyo Legal – Finalmente, muchas pólizas de seguro vehicular te ofrecen defensa jurídica y asesoría legal en caso de tener algún siniestro con tu vehículo.
En conclusión, existen muchas razones para asegurar tu auto, sobre todo si buscas seguridad y protección para ti y tu familia. ¡Busca la mejor opción y protégete ante cualquier percance con tu auto!
Para mantener el auto en buen estado, seguro, y cumplir con todos los requisitios de la ley, a continuación te presentamos con una lista de tus responsabilidades:
Mantenimiento
Mantenimiento periódico: Es recomendable realizarlo cada 5.000 km, esto incluye cambio de aceite y filtro, revisión de frenos, y bujías, alineación, limpieza de inyectores, entre otros dependiendo el estado del auto.
Los expertos recomiendan realizar el mantenimiento en la mecánica del concesionario donde adquiriste el vehículo, al menos mientras esté vigente la garantía.
¡No olvides de presupuestar anualmente el costo del mantenimiento de tu auto! El costo asociado puede variar dependiendo de la antigüedad, marca y estado del auto.
Gasolina: Es recomendable que no dejes que el nivel de gasolina caiga por debajo de un cuarto de tanque. No olvides de incluir el gasto en gasolina en tu presupuesto.
Aire en las llantas: Verifica la presión de las llantas de tu auto al menos una vez por mes, de igual forma revisa a menudo en busca de cortes, pinchaduras, roturas y golpes.
Limpieza: Debes dar una limpieza completa a tu auto por lo menos una vez al mes, dependiendo del uso que le des.
Seguridad
Póliza de seguro: Por lo general un seguro vehicular cubre daños personales y daños materiales ocasionados por algún tipo de siniestro asociado con el auto. Existen varias aseguradoras que ofrecen seguros vehiculares, y los costos varían dependiendo la cobertura. En general, los seguros se renuevan cada año.
Dispositivo de seguridad: Puedes contratar un servicio de rastreo satelital para poder recuperar el auto en caso de robo. Existen varias empresas que ofrecen este servicio, y en general, lo tienes que renovar anualmente.
Cumplimiento Legal
Pago de la matrícula: Se realiza anualmente, desde el mes de enero a diciembre, dependiendo del último dígito de la placa de tu auto. El valor de la matrícula depende del modelo del auto y el monto a pagar es determinado por el SRI, y el pago se realiza a través de varias instituciones financieras. Los costos van desde $190, según el cilindraje del vehículo. Es importante notar que los vehículos de más de 1.500 centímetros cúbicos deberán cancelar el impuesto al rodaje, que se incluirá dentro del valor de la matrícula.
Revisión en la Corpaire:El costo de la revisión dependerá de las características técnicas del vehículo tales como el estado del motor, de los neumáticos, del escape, los kilómetros recorridos, etc., y varía entre $10- $30 en promedio. La revisión técnica del vehículo se debe realizar anualmente y se puede pagar en efectivo en los propios centros de revisión vehicular o a través de los bancos habilitados por el Municipio.
Pago y renovación del SOAT: Se renueva anualmente, y se puede hacer la renovación en cualquier aseguradora del país que ofrezca este producto. El costo del SOAT va desde $30 a $80 dependiendo del auto.
Cuando ya decides comprar un auto, será importante considerar el tipo de pago a utilizar para la compra (al contado o a crédito) y de quién vas a comprar.
En Ecuador se puede comprar un auto a través de:
Venta directa – Sin duda el esquema menos engorroso en el momento de negociación, el trámite para el traspaso de dueño es un factor importante a considerar ya que suele ser complejo.
Venta por concesionario – En todo el país existen una amplia oferta de concesionarios de autos, cada uno con varias opciones para el pago:
Al Contado – Pagando al contado a veces se puede negociar un mejor precio, pero hay que cuidar mucho la seguridad para la realización del pago. A la medida posible procura hacer el pago mediante transferencia o en cheque. Evita pagar en efectivo.
A crédito con una Entidad Financiera – Muchos concesionarios tienen convenios con instituciones financieras para el financiamiento vehicular. Es común encontrar concesionarios que trabajan con varias entidades, lo cuál es una ventaja al momento de compra para buscar la mejor opción en términos de costos y condiciones.
Un favor importante a tomar en cuenta si eliges financiar el auto con una entidad financiera mediante el concesionario, es que la negociación del crédito involucrará tanto el concesionario y la entidad financiera. Será importante ir bien preparado para negociar los mejores términos al momento de la compra.
A crédito con el concesionario – Algunos concesionarios ofrecen la opción de financiar directamente. A veces mediante este esquema hay más flexibilidad en negociar los términos del crédito.
Si eliges comprar a crédito sigue los consejos a continuación para sacar un crédito en los mejores términos:
La entrada – Mientras más pagas de entrada, menos terminarás pagando en intereses. Los esquemas de financiamiento generalmente requieren un 25% de entrada. Considera poner más.
Plazo – Mientras más rápido pagas el crédito, menos pagarás en intereses. Evalúa bien tu capacidad de pago y trata de cancelar la deuda lo más rápido posible.
Si piensas sacar un crédito automotriz será importante evaluar tu capacidad de pago antes de llegar definir los términos de financiamiento.
Sigue las instrucciones a continuación para evaluar bien cuánto puedes destinar a un crédito automotriz:
Ingresos – Primero haz un levantamiento de TODOS los ingresos en tu hogar. Debes tomar un cuenta, sueldos, ingresos de un negocio, pensiones, arriendos etc. En caso de ser dueño de un negocio o de tener un sueldo que varía de mes en mes, hay que calcular un ingreso promedio. Mientras más conservador sea, mejor.
Por ejemplo, supongamos que tienes un ingreso de $1.860 mensuales
INGRESOS
Dinero Recibido
Sueldo
1450
Otros ingresos
410
Total Ingresos
$ 1860
Gastos – Después hay que analizar tus gastos. Este paso es lo más difícil. Generalmente no contamos con información precisa acerca de nuestros gastos totales en el hogar. ¿Por qué? Porque se tienen dos tipos de gastos:
Gastos fijos o regulares –Los gastos que tenemos de mes a mes para efectos de: arriendo o hipoteca; alimentación en la casa; salud; educación, transporte, servicios básicos, entre otros.
Gastos variables – Éstos son los gastos que no planificamos anticipadamente, pero que igual cuestan!
Para realizar un análisis de capacidad de pago hay que procurar sacar el estimado más preciso posible de los gastos mensuales promedios que tenemos en el hogar.
Por ejemplo, supongamos que tienes gastos mensuales por $870. Es importante notar que el ahorro entra dentro del rubro de gastos, por lo menos debes destinar el 10% de tus ingresos al ahorro, cada mes.
GASTOS
$
Alimentación
75
Vivienda
-Arriendo
270
-Luz
15
-Gas
10
-Agua
20
Transporte
10
Educación
25
Salud
115
Pago de deudas (Tarjeta y crédito a plazos)
150
Ahorro
180
Total de Gastos
$ 870
Cálculo – Con el total de ingresos y gastos a la mano debes restar los gastos de los ingresos para sacar el ingreso neto del hogar.
Ingresos
1860
Gastos
870
Dinero disponible
$ 990
¿Te queda algo? Si no, es hora es ajustar los gastos actuales o buscar formas de ganar más! Como regla, si el pago de deudas ya lleva 40% o más de tus ingresos mensuales, es muy probable que no tengas capacidad de pago para sacar otro crédito.
Si te queda algo después de pagar los gastos, como en nuestro ejemplo debes considerar los siguientes factores:
Gastos imprevistos – Son una realidad. Sé precavido y planifica antes para lo no planificado. Reduce el monto que te queda en un 25%.
Gastos eventuales – A lo mejor, cuando hiciste el análisis de gastos, no tomaste en cuenta todos los gastos eventuales que tienes. Son aquellos gastos que tienes de vez en cuando. Reduce el monto que te queda un 25% más.
Dinero disponible (I-G)
990
Gastos imprevistos (25% Dinero disponible)
248
Disponible después de imprevistos
743
Gastos eventuales (25% disponible después de imprevistos)
186
MONTO FINAL
$ 555
Ahora, con el monto final, puedes determinar cuánto puedes destinar al pago de un crédito automotriz.
Primero, calcula los gastos asociados con el auto, tales como:
Los seguros
Servicio de rastreo satelital
Matricula
Corpaire
Mantenimiento
Gasolina
Saca un estimado mensual de los gastos y resta el valor del monto de dinero que te quedó hasta este punto. El monto final es lo que puedes destinar a un crédito.
En nuestro ejemplo después de restar los gastos de los ingresos y dejar un poco para gastos imprevistos y gastos eventuales, determinas que puedes destinar máximo $555 mensuales para el auto.
Primero calculamos un valor estimado para todos los costos asociados con el auto. Para los gastos que se pagan una vez al año (matricula, SOAT) hemos convertido el gasto total en un gasto mensual.
Gastos a considerar antes de la compra de un auto
Gastos
Monto Mensual
Monto Anual
Matrícula + CORPAIRE
22
264
SOAT
3
36
Seguro del auto
50
600
Mantenimiento
40
480
Localizador satelital
50
600
Gasolina
60
720
Costo Total
225
2700
Disponible para la cuota
330
3960
De acuerdo con nuestro análisis, los costos asociados con el auto son de $225, o 41% del valor total mensual que podemos dedicar. Así quedamos con $330 que podemos destinar a la cuota del crédito.
¿Qué debes tomar en cuenta si decides comprar un auto? Para muchas personas precio es el factor determinante de la compra, sin embargo hay otros factores que también son importantes a considerar:
Costo: Cuando hablamos de los gastos asociados con un auto siempre hay que considerar dos momentos: el momento de compra y el momento después de la compra.
o Momento de compra – Comprar un auto nuevo sin duda SIEMPRE será más caro que comprar un auto usado. Cuando compras un auto nuevo, tienes menos poder de negociación con el concesionario, y tendrás que pagar por el precio ofertado y difícilmente te podrán hacer una rebaja.
No olvides al momento de probar tu próximo auto llevar contigo nuestro listado de los aspectos básicos a considerar para saber si tu próximo auto esta en óptimas condiciones.
Un vehículo usado es muchas veces lo más económico que vas a encontrar en el mercado de autos, especialmente cuando se trata de los últimos modelos.
o Después de la compra – Los gastos asociados con el auto después de la compra: Seguros; matrícula; Corpaire; Mantenimiento, Gasolina van a variar dependiendo del tiempo y uso del auto. Gastarás menos en los seguros y la matrícula con un auto usado; lo mismo en gasolina en los dos casos; y puedes gastar más en mantenimiento con un auto usado.
Recuerda que en los primeros tres a cinco años de la vida de un auto, normalmente presenta menos problemas y está cubierto por una garantía integral. Un auto usado, por otro lado, o está cerca del vencimiento de esa garantía o ya no está cubierto por ella.
Dueño Anterior: Quizás el principal factor que motiva a las personas a comprar un auto nuevo es el temor a lo desconocido. Puedes averiguar el historial de multas que han tenido autos usados en la página web de la Agencia Nacional de Tránsito insertando el número de placa. http://www.ant.gob.ec/index.php/consulta-de-multas
Si quieres comprar un auto usado, indaga en qué fue utilizado el auto que quieres comprar, para movilizarse en la ciudad, para trasladarse a otras ciudades, como vehículo de trabajo, etc. Además, verifica MUY bien el estado del vehículo que estás comprando. Una mala compra puede impactar tu presupuesto. Somete al auto a una inspección cuidadosa, y llévalo a un mecánico calificado para una revisión completa.
Garantía: Un auto usado puede implicar más gastos en reparación y mantenimiento. Cuando compras un auto nuevo, la garantía varía entre los 3 y 5 años. Durante ese periodo, los gastos asociados con mantenimiento generalmente están cubiertos. Sin embargo, si piensas comprar carro nuevo para evitar los costos de mantenimiento, revisa antes muy bien el precio de las revisiones, los cambios de aceite y la periodicidad de los mismos, para que puedas presupuestarlos cuando se acabe la garantía.
Si compras un auto usado, cuya garantía ya ha vencido, tendrás que pagar las reparaciones de tu bolsillo. La mayor parte de los costos se irán en reemplazar refacciones de llantas, frenos, o la batería; que por ser piezas que se gastan pronto, normalmente no están cubiertas en la garantía.
Depreciación: Generalmente, desde el momento en que tu vehículo sale de la agencia pierde valor. La pérdida más importante, a veces casi hasta un 20% del precio de compra, ocurre durante el primer año. A partir de entonces la depreciación es menor. La depreciación se acumula año con año por lo tanto la cantidad cambia poco a poco a medida que pasa el tiempo. Sin embargo, la tasa de depreciación no es uniforme, debido a los cambios incontrolables en el mercado automotriz. Como resultado, algunos autos conservan su valor más que otros, pero a menudo por diferentes razones, esta también puede ser una importante razón para que no vendas tu auto último modelo durante el primer año desde su compra.
Actualmente, en el mercado ecuatoriano debido a los límites en las importaciones de autos no aplican las reglas de depreciación normalmente. Incluso, en Ecuador hay algunos carros que aprecian en valor en el tiempo. Para la compra de un auto nuevo o usado, es bueno tomar en cuenta cuales tipos de autos no se deprecian mucho en el tiempo.
Seguridad: Para la compra de un auto usado es importante evaluar si el auto tiene medidas de seguridad adecuadas como son: retenedores para asientos infantiles, bolsas de aire frontales y laterales, frenos antibloqueo, control de tracción, por mencionar algunos.
Tiempo que planeas tener el auto: Ser dueño de un auto nuevo es importante si eres el tipo de persona que prefiere quedarse con el vehículo durante más años que el promedio (la mayoría de los propietarios se quedan con sus vehículos aproximadamente cuatro años, pero más del 20% de los propietarios de autos se quedan con sus vehículos durante 8 años o más). Si planeas tener el auto por menos tiempo, capaz comprar uno usado sea la mejor opción.
Además, al comprar un auto nuevo puedes asegurarte de que reciba el cuidado necesario para que siempre esté en buenas condiciones. Al conocer la trayectoria y mantenimiento del vehículo desde nuevo seguramente no recibirás sorpresas desagradables.
Control en la elección: Los compradores de autos usados están limitados a lo que se oferte al momento de la búsqueda, los compradores de autos nuevos pueden pedir a la concesionaria que les consigan otros modelos e incluso mandar a hacerle ciertas modificaciones al vehículo, accesorios, etc.
Impacto ambiental: Generalmente, los autos nuevos cumplen con estándares cada vez más exigentes por emisiones de carbono, emiten menos gases nocivos para el medio ambiente.