Autora: Lourdes Hernández
Todos somos creativos. Solo debemos ver otras aristas del problema, dejar volar la imaginación y, sobre todo, no atolondrarnos e investigar, ante una situación.
Para unas finanzas creativas empezamos por lo básico que es nuestro cuerpo.
El año pasado en un taller similar me preguntaban qué miré, qué escuché, qué dijo mi boca y a dónde fueron mis pies.
Hoy, en cambio, me preguntan qué le propongo a mi cuerpo en el 2024. ¿Qué quiero mirar? ¿Qué quiero escuchar? ¿Por dónde quiero recorrer?
No excesos en comida y en gasto. Hacer ejercicio, evitar el estrés, utilizar bien el tiempo. ¡O sea ahorrar!
Si tenemos un cuerpo sano, tendremos una mente sana, y de ahí se derivan el orden, la disciplina, el control, tan necesarios para el manejo de dinero.
Algo tan simple que no me canso de repetir es, anotar todo lo que gasto, así sea un café o la propina. Solo se necesita un papel y un lápiz.
- No dejar divagar la mente, sino producir y descansar.
El tiempo es oro, entonces perder el tiempo no es opción.
Hacer ayuno intermitente de pantallas. Todos estamos conscientes de que el celular, la Tablet, el computador, nos distraen con los pendientes, los mensajes, noticias, datos, anuncios, alarmas.
Tenemos las pantallas en el baño, mientras comemos y al dormir.
Apagar el celular es hacer la mitad del trabajo.
Y si nuestro oficio incluye gestionar las redes sociales, que no sea con voracidad sino para comunicar algo útil al público.
- Tener una red de contactos que nos nutra y un círculo de personas que nos amen.
Compartir con gente creativa nos favorece e inspira.
Rodearnos de gente que es feliz nos hace felices.
Tener un círculo de gente amada, con todos sus problemas y excentricidades, pero que son nuestros, nos cuidan y valoran.
Según el libro Happy Money, la gente feliz puede vivir con diez mil dólares al mes o con mil, de buena fuente, “porque son personas auténticas, compran lo que es sano porque cuidan su vida, su salud. Siguen aprendiendo, creando para servir a los demás y disfrutar, pero no viven para tener más dinero”.
Son gente que sigue esta regla básica: destinar el 60% de los ingresos a gastos fijos, 10% al ahorro para cumplir metas y 30% a gastos de estilo de vida.
- Centrarnos en un personaje, método o tratamiento
Es que somos muy dispersos. Nos gusta un tema, pero como la tendencia es otra, nos cambiamos. Vamos por un tratamiento de salud, saltamos a otro y otro, sin esperar a ver resultados.
Seguimos a un líder espiritual por un tiempo corto y buscamos a otro.
Aplicamos distintos métodos de finanzas personales, pero no concretamos con ninguno.
Según los expertos, se necesitan diez años de práctica constante para ser maestros en un tema, doctrina, habilidad o destreza.
Como personas creativas, busquemos el encantamiento, la curiosidad, la imaginación en todo lo que hagamos.
Vivimos actualmente problemas monumentales y mundiales: guerras, cambio climatico, economía en crisis, un constante estado de preocupación. Pero en nuestro espacio evitemos conflictos emocionales, daños al entorno natural, situaciones económicas complicadas, estrés.
¿Cómo? Dejando las pantallas y sus malas noticias y distracciones para encontrar en la realidad cosas sorprendentes. Compartiendo con los demás nuestros talentos, sin esperar nada a cambio. Sembrando y protegiendo al menos un árbol. Siendo parte activa de la protección de animales ya sean domésticos o salvajes.
Finalmente, apliquemos la meditación, el sosiego y el silencio para apagar el ruido y las turbulencias que no cesan.
Fuente: Notes from the Future 2024-2025