Reflexiones constructivas y regenerativas de fin de año

Reflexiones constructivas y regenerativas de fin de año

General

Autora: Lourdes Hernández

Celebramos la navidad y el fin de año con nostalgia, alegría alterada, también tristeza. Es un tiempo de emoción, sentimientos encontrados. De cierre de metas y propósitos, de evaluación de nuestra economía. Es como una agenda que se ve deteriorada por el uso, esperando la nueva, de páginas limpias.

Además, sentimos que cada vez es más rápida la transición de un año a otro.

Por eso proponemos algunas reflexiones para pasar esta etapa con ánimo, esperanza e ilusión.

  1. Voy por buen camino: por algo estoy donde estoy. Así sienta frustración por la crisis energética de mi país, o por la economía de altibajos, tengo la certeza de que soy capaz de sostener la misión encomendada: mi familia, mi trabajo, mi vida diaria. Nadie más puede ocupar mi lugar.
  2. Si tendría la posibilidad, ¿qué cambiaría? Me despertaría más temprano, dejaría de preocuparme de qué cosas, actuaría diferente con mis padres, mis hijos, mi pareja, mis hermanos y amigos. ¿Qué haría los fines de semana? ¿Seguiría malgastando mi dinero? Ocuparía el celular menos tiempo y me interesaría más por el arte, la naturaleza, la comunidad. Respetaría al otro, juzgando menos. En fin, cómo viviría mi vida, si podría hacer cambios.
  3. Cambiar un aspecto de la vida lo cambia todo. Voy a eligir un rincón de mi casa para crear, pintar, meditar, con el fin de cuidar de mi mismo. Y descansar allí en los últimos días del año y los primeros que están llegando. Me voy a dar la oportunidad para no pensar y solo reparar la mente de sustos, preocupaciones y pensamientos negativos.
  4. Voy a celebrar y voy a iluminar mi día. Quiero sentir alegría, compartir con otros, utilizar mis sentidos, oler, tocar, sentir, escuchar, con agradecimiento y ver más allá de lo visible. Esta época de luces me invita a pensar en la magia, en la maravilla de cada persona que me rodea y en su amor. Voy a celebrar preparando una comida especial e invitando a mi mesa a alguien nuevo, o alguien que pueda necesitar compañía.
  5. Recuerdo lo bueno y lo malo porque es parte de mi historia: mes a mes, mi familia, mis relaciones, mi economía, mi fe, confianza, libertad, pasión, miedo, enojo, dolor, asombro, curiosidad. Solo con la experiencia puedo mejorar sin caer en el victimismo. La memoria está para recordar y cuando pasa el tiempo y he asumido las consecuencias de lo vivido, se disipa el sufrimiento. Es inútil traer de nuevo al presente eso que me hizo daño. Miro de lejos mi vida y siento orgullo de lo conseguido, doy gracias y acepto más vida.
  6. Ayudo a una persona necesitada y me ayudo a mi mismo. Cuando siento compasión y simpatía por alguien marginado o menospreciado, curo mis propis heridas. Por eso no voy a pensarlo mucho, ni temer acercarme a la pobreza, a la enfermedad, sino que voy a “hacer el bien sin mirar a quién”.
  7. Abro mi creatividad a un mundo que es más cambiante que nunca. Doy alas a mi imaginación y abrazo la novedad. Entonces me encuentro con que la vida es hermosa, que siempre hay más cuando abro la puerta y voy afuera, dejando atrás la pereza, la mediocridad, el miedo a la inseguridad, al “qué dirán”. Y no voy solo o sola, sino con las mejores compañías.
  8. Suelto lo que ya no me alimenta, ya sea: relaciones, ideas, emociones. Ya no me aferro ni temo molestar a alguien, solo me atrevo a avanzar sin ese peso, con honestidad y respeto a lo pasado. Como un primer ejercicio, libero un espacio de mi casa, ya sea un cajón, un armario, una habitación. Descubro la renovación interior, la limpieza emocional y mental que eso significa.
  9. Encuentro la paz y el norte en las cosas pequeñas. Creo en la carpintería del día a día, en el aroma del café con una buena conversación y en el trabajo sin prisa pero sin pausa. Lo grandioso existe pero para llegar allá decido vivir respirando profundo y tomándome las cosas con calma.

 

Fuente: TMB network

 

Planifica tu 2025

Planifica tu 2025

General Planificación y Presupuesto

El inicio de un nuevo año trae consigo la oportunidad de establecer metas para nuestras finanzas. Planificar tus finanzas para 2025 no solo es esencial para mantener un control efectivo de tu dinero, sino también para construir un futuro financiero sólido y sostenible. Estas épocas de descanso también pueden ser una excelente oportunidad para comenzar a planificar la organización financiera del siguiente año. Recordemos que nunca es demasiado temprano para pensar en el futuro.

  • Incluye buenos propósitos financieros

Muchos de nosotros escribimos listas de buenos propósitos para iniciar el siguiente año. Por lo general, nos comprometemos a alimentarnos de manera más sana, a hacer más ejercicio, a convivir más con nuestros seres queridos, a dejar de fumar, a descansar más, a liberarnos del estrés, etc. Pero, pocos recordamos introducir en la lista los buenos propósitos financieros, como ahorrar más o cuidar mejor tu dinero. Por lo anterior, es conveniente agregar un plan financiero detallado en el que especifiquemos las acciones que llevaremos a cabo (paso a paso) para llevar el propósito a buen término.

Si comenzamos a planear nuestras finanzas con anticipación y con toda tranquilidad, nuestro plan financiero será más efectivo.

  • Diseña un plan y/o estrategia

Antes de sentarnos a escribir con todo cuidado nuestro plan, es importante tomar en cuenta que es virtualmente imposible predecir con exactitud lo que sucederá en el futuro.

La situación económica, financiera y política es algo que escapa a nuestra posibilidad de control y planeación. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es diseñar una estrategia que nos permita generar finanzas más sanas, sin tener que depender tanto de si la economía del país y el mundo va bien o mal.

Así pues, teniendo en la cabeza que no se puede hacer una predicción exacta del futuro, podemos sentarnos a trazar un esquema que tenga flexibilidad y que pueda acomodarse y variar dependiendo de las circunstancias.

 

El plan 2025 debe considerar lo siguiente:

  • La creación o mantenimiento de un fondo de emergencia. Tener una cierta cantidad de dinero en disposición inmediata no es sólo tranquilizador, sino muy útil. Es recomendable conservar una cantidad de dinero siempre disponible (que no deberemos utilizar para ningún gasto de estilo de vida) que nos pueda respaldar en caso de tener gastos inminentes, no planeados.
  • Realiza arreglos en la casa para ahorrar. Aunque pueda sonar contradictoria esta aseveración, es mucho más barato hacer mejoras preventivas que reparar daños. Es recomendable tomarnos un tiempo e incluir en nuestro plan un listado de las mejoras que necesita nuestra vivienda, o simplemente de aquellas pequeñas acciones poco costosas que, al final de cuentas, nos pueden suponer un ahorro significativo. Por ejemplo, comprar focos ahorradores, cambiar aparatos electrónicos muy viejos (que gastan mucha energía y pueden descomponerse en cualquier momento), arreglar fugas de agua y/o gas, reparar un cortocircuito, etcétera. La planeación adecuada trae beneficios a mediano y largo plazo.
  • Lleva un recuento de todos los gastos. Cuando se planean las finanzas es importante crear una plantilla (ya sea simplemente en una libreta o utilizando un software especializado) donde podamos enlistar todos los gastos que realizamos mes con mes. No debemos esperar a que llegue cada mes para hacerlo, es mejor trazar un calendario de todo el año. Postergar las cosas, por lo general, implica no hacerlas nunca.
  • Diseña un presupuesto. Te aconsejamos realizar un presupuesto con todos los ingresos y gastos que conoces que tendrás. También, es importante que evalúes ese presupuesto y elabores los ajustes necesarios para tener un mayor control de tus finanzas. Te invitamos a consultar otros artículos de este mismo portal, en donde encontrarás muchos más consejos relacionados a la elaboración y el uso de un presupuesto.
  • No olvides los seguros. Los seguros de vida, de auto, de vivienda y otros, son elementos importantes que pueden darnos mucha tranquilidad en momentos de crisis. Como habíamos mencionado antes, nadie puede predecir el futuro, pero sí podemos tomar las mayores precauciones posibles. Así pues, a la hora de planear las finanzas del próximo año, conviene detenernos un momento para pensar si requerimos algún seguro y, en su caso, qué tipo nos viene mejor, con qué compañía, cuál es su precio y forma de pago, así como sus demás características. No olvides leer el contrato antes de firmarlo.
  • Protege tu salud financiera con hábitos sólidos. A menudo, la planificación financiera se ve frustrada por malos hábitos. Para garantizar un año exitoso, es necesario construir hábitos que respalden tus objetivos, como los siguientes:
    • Automatiza tus ahorros: Configura transferencias automáticas a una cuenta de ahorros o inversión.
    • Establece días “sin gasto”: Designa uno o dos días a la semana donde no gastes dinero en nada que no sea esencial.
    • prende a diferenciar entre necesidades y deseos: Pregúntate “¿Esto es esencial para mi bienestar o simplemente lo quiero ahora mismo?”
  • Adapta tu planificación a los desafíos económicos de 2025. El panorama económico cambia constantemente, y 2025 no será la excepción. Factores como la inflación y las tasas de interés pueden influir significativamente en tu estrategia financiera. Anticiparte a estos cambios es fundamental:
    • Sigue de cerca las noticias económicas y actualiza tu presupuesto según los cambios en la economía.
    • Ajusta tus metas de ahorro para considerar el impacto de la inflación en tus gastos futuros.

Finalmente, debemos tener presente que nuestro plan debe ser flexible para ajustarse a las necesidades cambiantes, tanto de nuestra familia como las del entorno. Por esta razón, es muy importante revisar el plan mes con mes y no dejarlo olvidado a los pocos días de haberlo diseñado. Es una herramienta que debe acompañarnos siempre para poder mantener nuestras finanzas saludables.

 

Referencia: www.condusef.gob.mx/

 

 

 

Tendencias 2025: El futuro de nuestras finanzas personales

Tendencias 2025: El futuro de nuestras finanzas personales

General Planificación y Presupuesto

Autora: Ana María Velasco

Desde la perspectiva de una joven que busca equilibrio entre disfrutar el presente y construir un futuro sólido, el 2025 llega con nuevas tendencias en las finanzas personales. Estas tendencias se reflejan desde cambios en la tecnología hasta prioridades culturales.

¡Veamos que nos va a traer este 2025!

1. La Digitalización Financiera

La tecnología sigue revolucionando la forma en que manejamos el dinero. Plataformas de banca digital, aplicaciones de inversión automatizada y criptomonedas son cada vez más comunes, convirtiéndose en parte de nuestro día a día. Ahora son herramientas accesibles que nos permiten tomar el control de nuestras finanzas desde el celular.

En 2025 por ejemplo, la inteligencia artificial (IA) será clave. Desde asistentes financieros personalizados hasta análisis predictivo de gastos, la IA nos ayudará a ahorrar, invertir y planificar de manera más eficiente.

2. Inversión con Propósito

Los jóvenes hoy en día tenemos diferentes prioridades. Por esto estamos eligiendo invertir con valores: proyectos sostenibles, empresas con impacto social y negocios locales están ganando nuestra atención. Esta tendencia seguirá creciendo en 2025, con plataformas que facilitan inversiones pequeñas pero significativas en energías renovables, educación y proyectos con propósitos sociales y ambientales.

3. Economía Colaborativa

Siguiendo un enfoque más consciente, los jóvenes cada vez más optamos por compartir recursos, alquilar en lugar de comprar y priorizar experiencias sobre bienes materiales. En lugar de comprar un coche, muchos optamos por servicios como carsharing; en lugar de un gran gasto en vacaciones, preferimos intercambios de casa o viajes comunitarios.

La economía colaborativa sigue creciendo y será una gran tendencia este 2025!

  1. La Monetización de Habilidades Personales

Con el avance del trabajo remoto y gracias a las herramientas tecnologías que conectan el mundo, más jóvenes están descubriendo cómo convertir sus talentos en fuentes de ingreso. Desde enseñar idiomas en línea hasta vender productos digitales como e-books o cursos, el 2025 será el año en que las habilidades se conviertan en trabajos de tiempo completo.

Hoy plataformas como cursos personalizados o redes sociales ofrecen oportunidades para crear y monetizar contenido de todo tipo, permitiendo a los jóvenes tener múltiples fuentes de ingresos desde la comodidad de su casa.

¿Sabes maquillar? ¿Te encanta cocinar? ¿O tienes un don para las matemáticas? Cualquiera de estas habilidades (y muchas más) puede convertirse en una fuente de ingresos.

Te invito a que te animes a transformar tus hobbies o talentos en oportunidades para generar dinero y disfrutar haciendo lo que te apasiona.

Conclusión

El 2025 no solo nos facilita y permite ser más inteligentes con nuestro dinero, sino también nos desafía a ser más conscientes del impacto de nuestras decisiones. Como joven, estas tendencias reflejan el deseo de construir un futuro más justo, sostenible y equilibrado, donde el dinero es una herramienta para alcanzar metas significativas en lo personal y lo colectivo por un mejor futuro para todos.

 

 

 

Cómo desarrollar la reputación de la empresa

Cómo desarrollar la reputación de la empresa

General

Las empresas con mejor reputación en el 2024 fueron elegidas por expertos conformados por analistas financieros, periodistas especializados, ong, expertos ambientales, expertos en sistemas de gestión y catedráticos universitarios. También por 672 directivos de empresas que facturan más de 20 millones de dolares al año y  por otros monitores como trabajadores, estudiantes, expertos en talento humano y ciudadanos.

Se tomaron en cuenta seis valores: resultados financieros, calidad de la oferta comercial, talento, ética y responsabilidad corporativa, dimensión internacional e innovación.

¿Qué es la reputación? Es uno de los activos intangibles más valiosos de una organización, pues influye significativamente en el éxito, sostenibilidad y valor económico de la empresa.

La reputación se mide considerando las siguientes razones:

  • gestión de imagen y percepción pública
  • impacto en la confianza y lealtad de los clientes
  • atracción y retención de personal
  • gestión de riesgos
  • impacto financiero y competitivo
  • cumplimiento de expectativas sociales y ambientales

Una empresa que no cumple con las normas ambientales, por ejemplo, puede perder irremediablemente su reputación.

Una empresa es reconocida cuando genera empleo, implementa prácticas sotenibles, apoya a la comunidad, mantienen la calidad en su trato con los stakeholders o públicos de interés. Además debe cumplir la promesa, es decir cumplir lo que ofrece y dice. Y debe saber comunicar esa promesa.

La comunicación es el núcleo estratégico de la reputación y el vínculo emocional con las audiencias. Los consumidores ahora eligen marcas que expresa con transparencia sus valores.

Ganar reputación es un trabajo de planificación, de estrategia, de tarea diaria y a largo plazo.

La empresa que tiene buena reputación tiene gobernanza; ética y responsabilidad social; notoriedad y calidad; trayectoria y cultura.

No importa el tamaño de la empresa, sino su gestión transparente y ordenada en los campos antes mencionados, con un propósito profundo que vaya más allá de lo comercial. Para ilustrarlo, una empresa de lámparas no vende focos, sino iluminación. Un banco no capta dinero, sino que es el motor de las familias.

 

Fuente: Diario el Universo

Termina el año reconciliándote con el dinero

Termina el año reconciliándote con el dinero

General

Sanar tu relación o reconciliarte con el dinero es algo que pocas personas han pensado en hacer, pero que puede ser un cambio muy productivo. No se trata de dejar que las cosas sigan igual y pensar que es lo normal, porque no es así. Lo normal es que todas tus relaciones sean armónicas y vayan muy bien, lo mismo debe ser en tu relación con el dinero. Te proponemos que tu última meta financiera del año sea reconciliarte con el dinero, considera los siguientes puntos para alcanzar esta meta:

 

  • El dinero es bueno. Si a ti también te dijeron que tener dinero es malo y que te vuelves egoísta, la realidad es que no- El dinero nos deja comprar cosas que necesitamos, nos ayuda a solventar nuestras necesidades diarias y si se le utiliza para emprender, te ayuda a crecer. Una enfermedad financiera es que las personas no quieren gastar dinero, pero recuerda: el dinero es bueno porque es el medio para un fin.
  • Evita estar preocupado por todas tus deudas. Sabemos que hay muchas situaciones difíciles y que nos pueden llegar a afectar de formas muy fuertes, pero si estás en un problema de deudas, lo mejor será despejar tu mente, ser objetivo y contactar a la institución para llegar a un acuerdo. Más vale ocuparse que preocuparse.
  • Identifica los tipos de dinero que existen. Pueden ser tus ingresos, ahorros, deudas, objetivos económicos y existe hasta el dinero tóxico. Es cierto que existe sólo un concepto de dinero, pero se puede hacer una categoría dependiendo de cómo lo usas.
  • El que se enoja, pierde. Esta es una frase muy importante porque se refiere a tu capacidad de resiliencia y de tolerar la frustración. Si ya has intentado 1 o más negocios que no se dan, probablemente te sientes cansado y enojado. ¿Ya te pusiste a revisar qué fue lo que falló? ¿Ya has encontrado cómo cambiarlo? A veces nos dejamos llevar tanto por los problemas que olvidamos que contamos con una gran inteligencia para encontrar la causa y cambiarla.
  • Comienza a abrir tus propias puertas. Esto se refiere a que empieces a salir y a ver qué hacen otros para conseguir su dinero de formas honestas. Las circunstancias nos pueden dar muchas ideas nuevas, sólo hay que saber en dónde mirar y hacer lo que puedes, con lo que tienes.
  • Ten cuidado. Cuidar de tu relación con el dinero es igual de importante que conseguirlo. Recuerda que cuando estás en un periodo de recuperación hay que reducir los gastos innecesarios. No necesitas el último auto, lo mejor es usar lo que tienes como inversión en tus ideas, eso siempre te traerá mejores momentos.
  • Administra y haz crecer tu dinero. Una buena relación con el dinero es aquella que lo cuida, lo administra y lo hace crecer. Es como si tuvieras una planta y debieras hacer que se hiciera más verde, hay que trabajar para lograrlo, pero, sobre todo, saber invertir lo que tienes para un negocio, un proyecto o más ideas de emprendimientos.

¿Cómo te reconcilias con el dinero?

¡Haz esto cada vez que llegue el dinero a tu vida! El dinero es bueno para conseguir un fin y sobre todo cuando lo sabes invertir en un proyecto que te genere abundancia. Recuerda que con tu trabajo y con una actitud que sepa sacarle provecho a tus recursos, puedes ir creciendo y cuidando tu relación con el dinero.

Protegerse de estafas y fraudes

Protegerse de estafas y fraudes

General Seguridad

Autora: Ana María Velasco

Con la llegada de diciembre, es momento de reflexionar y cerrar el año financiero de la mejor manera. Es una oportunidad ideal para reforzar los aprendizajes del año, como los compartidos durante el Global Money Week bajo el lema “Protege tu dinero, asegura tu futuro”. Por eso, en este artículo te ofrezco un pequeño repaso sobre cómo protegernos de las estafas y fraudes financieros, para empezar el próximo año con mayor seguridad.

Para comenzar, aquí tienes los 5 términos clave que necesitas conocer para entender y prevenir estafas y fraudes financieros:

 

  1. Phishing (suplantación de identidad). Usar correos electrónicos que parecen auténticos, en los que pretenden ser de un banco o una agencia gubernamental, para persuadir al destinatario a que responda con datos personales confidenciales.
  2. Identity theft (robo de identidad). Robo de tus datos personales para abrir cuentas o solicitar programas del Gobierno. Sin embargo, tú no recibes los beneficios, sino demandas de pago y antecedentes crediticios arruinados.
  3. Cloning (clonación). Interceptar el número de identificación único que transmite un teléfono celular mediante ondas de radio y copiarlo a otro teléfono. El ladrón luego usa el segundo teléfono, de manera que los datos y las llamadas realizadas por el teléfono clonado se cobran al dueño legítimo del primer teléfono.
  4. Malware (programas maliciosos). Término que significa software malicioso abarca virus informáticos y otros tipos de programas que los ciberdelincuentes emplean para interferir en o acceder a tu computadora típicamente con el fin de reunir archivos y cuentas confidenciales.
  5. Skimming (duplicación de tarjeta). La captura de información de la banda magnética de las tarjetas de crédito y débito mediante dispositivos que se instalan secretamente en los sistemas de lectura de tarjetas en surtidores de gasolina, cajeros automáticos y cajas de cobro en las tiendas.

Ahora que ya conoces los términos clave y los principales tipos de fraudes y estafas, aquí tienes 5 estrategias efectivas para prevenirlos:

  1. Edúcate
    Aprende los conceptos básicos de inversión y las señales de alerta de estafas. Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea. Familiarízate con los riesgos tecnológicos y las estafas en línea.
  2. Verifica las fuentes
    Antes de invertir o compartir información, confirma la autenticidad. Por ejemplo, visita directamente el sitio web oficial de tu banco en lugar de confiar en correos sospechosos.
  3. Mantén la confidencialidad
    No compartas datos personales, como contraseñas, a menos que estés seguro de la legitimidad. Si recibes solicitudes dudosas, verifica directamente con la empresa.
  4. Infórmate
    Mantente al día sobre las técnicas de estafa más recientes y aprende cómo identificarlas. Estar informado te ayuda a evitar ser víctima.

En conclusión, proteger nuestras finanzas es un paso esencial para asegurar nuestro bienestar y construir un futuro sólido. Estar informados, identificar riesgos y tomar medidas preventivas nos permite enfrentar los desafíos con confianza. Cerrando el año con estas herramientas, estaremos mejor preparados para alcanzar nuestras metas financieras en el próximo año.

El subconsciente existe y dirige nuestra vida y nuestras finanzas

El subconsciente existe y dirige nuestra vida y nuestras finanzas

General

Autora: Lourdes Hernández

Acumulamos memoria de traumas, memoria de bloqueos, de creencias equivocadas.

Pensamos que la solución es:

  1. Concentrarse en la abundancia, pero hay abundancia de muchas cosas, estamos rodeados de objetos, de distracciones, necesidades-innecesarias. Lo contrario es mejor: menos es más. Bajar el nivel de intensidad mental y de actividad.
  2. Buscar un mejor trabajo: es solo intercambiar tus horas por dinero. En la mayoría de los casos, significa dispersarse. ¿Encontrar algo mejor en la otra orilla? ¿Has pensado que por algo estás en esta orilla? Sí podemos mejorar y tener más dinero, pero casi seguro que vamos a gastar más.
  3. Invertir en algo con potencial: sí, pero con conocimiento. Creamos una marca de ropa, por ejemplo, y los expertos en ese campo nos aplastan. Nuestra ropa es muy cara, nadie la quiere porque no es tendencia, etc. Si analizamos bien el producto y sacamos un Producto Mínimo Viable, lo probamos, nuestros conocimientos (y experiencia) son profundos en cuanto a telas, técnicas de cosido, etc., vamos avanzando. En temas de emprendimiento hay mucha información.
  4. La lotería, heredar o “alguien nos tiene que salvar”: es el peor camino. Es lo que más nos dispersa y lo más decepcionante. Esperar a que muera la tía rica mientras se nos pasan las oportunidades es ir para atrás.

Según Ricardo Eire, creador del Método Integra, hay que vibrar con la prosperidad.

Aquí el verdadero camino para reprogramar nuestro subconsciente:

  1. Sintonizar con la prosperidad: Tengas poco o mucho dinero si no lo sabes manejar, te dará lo mismo. Seguirás en la rueda de gasto. Elegir ser próspero es “desarrollar tu ser interior con valores y principios, con entrega a los demás mejorando tus conocimientos y orden en las finanzas, sin impactar en el ambiente y compartiendo experiencias con los que más quieres” (fuente: tus finanzas).
  2. Tener cultura financiera: aprender de presupuesto, de registro de gastos, de cómo ahorrar, de creencias monetarias, estudiar, investigar, y sobre todo entrar al subconsciente con prácticas reales diarias.
  3. Hábitos de gestión financiera: ir paso a paso cambiando nuestras creencias de dinero hasta por un plazo de… 10 años. Por ejemplo, si la televisión te quita demasiado tiempo, toma conciencia y apaga la TV. Igual con las redes sociales.
  4. Conectar con tu propósito: tener armonía con tu propósito de vida. Con integridad: lo que dices y quieres, haces.
  5. Actuar para generar riqueza: no ir masticando “debo generar más riqueza”. Accionar con atención y concentración.
  6. Reprogramación física: si eres zurdo, trata de comer y escribir con la mano derecha. Si tomas un mismo camino para ir a casa, toma otro. Deja el carro un día y navega por la ciudad en distintos transportes y a pie. Pasa un día descalzo en casa. Aprende un nuevo idioma con clases diarias.

¿Cuáles quisieras que fueran tus resultados de aquí a 3 años?

Si tu respuesta es muy distinta a lo que tienes ahora, debes reprogramar tu subconsciente.

Si todo está como quieres, ¡no cambies nada!

Desde niño aprende a proteger tu dinero

Desde niño aprende a proteger tu dinero

General Seguridad

Autora: Lourdes Hernández

Actitudes que se vuelven hábitos:

Según The Global Money Week, los niños aprenden de los padres las competencias para manejar y proteger su dinero. Si los padres tiene en orden las cuentas, los bienes, pagan deudas, pueden transmitir a sus hijos qué es el ahorro, el crédito, la planificación.

Se trata de actitudes y competencias, más que conceptos. Se viven en la casa cada día.

Una regla familiar debe ser contar con un seguro de vida y enfermedad para cada miembro de la familia; y contar con seguros de vehículo y vivienda.

Otra regla familiar es no heredar problemas, sí soluciones. Además de enseñar hábitos adecuados, es indispensable tener las cuentas claras porque la vida se puede terminar en un instante y los hijos heredan préstamos vencidos, bienes sin regularizar, terrenos y viviendas sin escrituras, líos legales que injustamente empañan su vida.

Ser papá y mamá es una responsabilidad muy seria.

Sin embargo, los chicos también tienen su propia responsabilidad. Deben educarse financieramente ya que ese es el mejor seguro para su vida financiera futura. No aspirar a plata rápida, no al hiper consumo.

 

Competencias para los chicos de 6 a 10 años y de 11 a 15 años:

Riesgos internos:

La primera competencia que deberían tener desde la edad de 6 años es la de identificar que, si consumo en exceso y no guardo para “vacas flacas” se acaba mi dinero. Que si alguien me presta un juguete, una prenda de vestir o un poco de dinero, tengo que devolverlos. Igualmente, que si pido un préstamo, tengo que ser puntual en los pagos.

En el caso del consumo excesivo, mi dinero corre riesgos; en cambio, si pago puntualmente un crédito, mi dinero -y mi prestigio- están a salvo.

Riesgos externos

Según la edad, el chico o la chica deberán identificar, prevenir y compensar otros riesgos: acontecimientos y catástrofes; extorsionadores, estafadores y otros tipos de fraude. (Revisar el glosario de términos de tusfinanzas.ec aquí: https://tusfinanzas.ec/glosario-financiero/ )

La vida tiene ciclos económicos: a veces hay prosperidad, otras carencias. Los padres y los abuelos siempre hablan de los acontecimientos políticos, ambientales, sociales. Saber que el dinero puede verse afectado por estos hechos: paros, huelgas, delincuencia organizada, guerras. También por catástrofes climáticas, sequía, inundaciones, terremotos, erupciones, otras.

Niños, adolescentes y jóvenes deben estar conscientes de que hay organizaciones y personas que trabajan cada día para perfeccionar sus métodos de robo, extorsión, estafa, falsificación, y otros delitos. Por lo tanto deben prevenir y no caer en tentaciones, no aceptar propuestas que les generen inseguridad y de preferencia, consultar con un adulto de confianza antes de tomar una decisión.

Riesgos financieros:

Créditos sin soporte de fuente de pago, sobreendeudamiento, empresas con colaboradores en exceso y con retrasos en sus planillas de IESS, emprendimientos con mucho financiamiento externo, entre otros.

Cuadro de competencias a desarrollar según la edad:

6 a 10 años11 a 15 años
Distingo qué riesgos hay y cómo pueden afectar las finanzas de mi familiaReconozco cómo afectan los acontecimientos en mis finanzas
Comprendo qué es un seguroComparo qué es un fraude y qué es un seguro
Reconozco cómo protegerme de estafasMe protejo de los distintos tipos de estafas

Fuente: La Comisión Europea y la OCDE/INFE

 

 

 

 

No puedes permitirte no ahorrar

No puedes permitirte no ahorrar

Ahorro General

La campaña publicitaria de Self Bank es divertida y significativa:

Un futbolista famoso cuenta que, de chico, sus papás le decían: de hacer cascaritas no vas a vivir. Bueno, ha vivido del fútbol ganando millones de dólares, ha invertido en escuelas de fútbol, en mansiones, en negocios y sigue creciendo.

“No puedes permitirte no ahorrar” es el slogan de la campaña.

También este personaje puede perder todo su dinero en una vida disoluta, porque gastar es lo más fácil que hay.

Invertir nos da ganancias. En bienes raíces, en negocios, en instituciones financieras. Un banco ofrece intereses sobre el dinero acumulado (inversión), lo cual “pone a trabajar” nuestro dinero y así crece de manera exponencial.

Enseñar a los niños desde pequeños a adquirir el hábito del ahorro, asegura que asimilen esta virtud valiosa y que obtengan sus beneficios.

No se requiere grandes esfuerzos para construir prácticas triunfadoras en nuestros hijos, se trata de un asunto de método, disciplina y rutinas eficientes.

Hablar del manejo del dinero es igual que hablar de otros valores como la amistad, el trabajo en equipo, la generosidad. Si solo se habla de crisis y carencias, y/o se aplican presión e imposición, la enseñanza se disuelve y termina siendo una creencia destructora.

Si queremos que nuestros hijos tengan mayores posibilidades de éxito profesional y buena calidad de vida, respetuosa de la comunidad y el planeta, vivamos en el hogar con estas cinco enseñanzas:

  1. Tener siempre la disciplina de ahorrar la cuota diaria y mensual que hayamos definido. Un ahorro pequeño se convierte en un gran capital con el tiempo.
  2. No gastar el dinero ahorrado en algo que no se haya definido con anticipación.
  3. Aumentar la cuota mensual si es posible, con la certeza de que contar con un fondo sólido nos ayudará a enfrentar momentos difíciles.
  4. Encontrar nuevas formas de ahorro, transformando nuestro estilo de vida hacia menos necesidades y más desarrollo físico, mental y espiritual.
  1. Tener claro que no podemos permitirnos no ahorrar.

Fuente: Marcelo Duque y Valeria Arellano

¿Alcancía o cuenta de ahorros?

¿Alcancía o cuenta de ahorros?

Ahorro General

¿Alcancía o cuenta de ahorros?

¿Microahorro o un fondo de emergencia? Esa es la pregunta cuando se habla de ahorro.

El enfoque que proponemos aquí es un cambio de estilo de vida que aplique los dos mecanismos.

Alcancía: es hacer realidad sueños y metas bajando el consumo de cosas innecesarias y deseos que pueden ser reemplazados por algo de menor costo. Por ejemplo, dejar de comprar café fuera y preparar uno bueno en la casa o la oficina. Ese dinero va al cepo, chanchito o alcancía.

Si un niño empieza desde los 5 años a depositar en su alcancía 1 dólar diario, equivalente a 30 dólares mensuales, a los 25 años tendrá un capital de 80.000 dólares.

Una alcancía puede transformar el futuro de nuestros hijos. La costumbre de ahorrar en una alcancía nunca se pierde. Es un ejercicio periódico, disciplinado, controlado. Es un buen recordatorio del valor del ahorro en pequeñas cantidades.

Es dejar de gastar en cosas que no son parte de nuestro sueño, y por ese sacrificio o ejercicio de disciplina, recibir de premio el cumplimiento de la meta.

Si mi sueño es ir de viaje cada año a un país diferente, hago el presupuesto y ahorro el dinero necesario para cumplir el viaje. Con los ajustes a mis deseos y estilo de vida, puedo conseguir una buena parte del dinero para viajar.

Cuenta de ahorros: es guardar cada mes el 10% o más de mis ingresos, “pagándome” primero a mí mismo antes de ningún otro pago, para ir acumulando un fondo de imprevistos, de emergencias o de jubilación.

Con ahorros podemos lograr grandes proyectos de vida. Si me centro en acumular dinero a mediano o largo plazo, puedo llegar a comprar un auto, iniciar un negocio o tener la entrada para mi casa.

Es recomendable tener una cuenta de ahorro programado aparte de la cuenta normal de pago de gastos. En cuanto recibimos nuestro pago, un porcentaje se transfiere automáticamente a esta cuenta.

El dinero permanece más seguro y tiene difícil acceso. Además, nos da intereses.

Está comprobado que quien ahorra, tiene sus deudas en orden y no teme a los imprevistos.

 

 

En los dos casos, alcancía y cuenta de ahorros, se requiere un cambio de mentalidad, una capacidad de decir “no” a miles de tentaciones diarias. Como todo hábito, al principio cuesta, pero después fluye sin darnos cuenta.

Es ahí cuando se puede decir que hemos cambiado a un mejor estilo de vida.

Fuente: Mónica Duarte, La Hora GT.